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En defensa de la sierra de Parras

Julio César Ramírez

De las altas montañas de la sierra de Parras baja el agua que da vida a tres acuíferos, a tres ciudades y a una vasta región del sur del estado de Coahuila, entre Saltillo y La Laguna. Por desgracia, sierra y acuíferos entraron a situación de riesgo por la tendencia de creciente acaparamiento, sobreexplotación y corrupción. Los déficit se registran ya en los acuíferos General Cepeda-La Sauceda, Saltillo Sur y La Paila. Se observa el daño incluso en las acequias de la zona. La extracción excesiva de agua subterránea, afecta en la actualidad al líquido superficial que corre en los tajos. En contraparte, preocupado por la problemática antinatura, el Comité Parrense Protector de los Recursos Naturales A.C., promueve el proyecto Sierra Viva, consistente en hacer de la sierra de Parras una Área Natural Protegida, que sea reconocida legalmente, para lo cual, dada la magnitud de la meta, solicita -en su propia voz- el apoyo de toda la gente.

Ahí, en la majestuosidad de las alturas, el agua de las sierras de Parras y Paila nutre a cuando menos 534 especies de flora y fauna.

El esplendor que se contempla cuando se acerca uno a la zona, depende de las condiciones del agua y del territorio de ambos conjuntos de montañas.

En aquellas cordilleras de cumbres verdosas bastante quebradas o pronunciadas, viven 114 plantas endémicas, de las cuales 20 se encuentran listadas como protegidas.

Hábitat de 330 especies de aves, de las cuales al menos 30 son protegidas también -según la Norma Oficial Mexicana 59-Semarnat-2010-, entre ellas el Águila Real y el Halcón Peregrino.

Ambiente de 16 mamíferos, de los cuales 11 son protegidos por la misma norma, entre ellos la Zorrita del Desierto, el Castor Americano y el Jaguarundi.

Lugar de 13 anfibios; al menos 6 protegidos, como la Rana Leopardo y la Salamandra Pie Plano.

Y de 56 reptiles, 21 de ellos protegidos, incluidas la Cascabel de Diamantes y el Alicante.

Empero, la vida en las sierras de Parras y Paila está en peligro.

En el acuífero General Cepeda-La Sauceda la extracción es de 151.78 hectómetros cúbicos pero la recarga es de 82.9 hectómetros cúbicos. La deuda de agua es de 183 %.

En el Saltillo Sur la extracción es de 65.51 hectómetros cúbicos pero la recarga es de 13.10. La deuda de agua es de 500 %.

En el acuífero La Paila la extracción es de 77.8 hectómetros cúbicos pero la recarga es de 14.7 hectómetros cúbicos. La deuda de agua es de 529 %.

El exceso de extracción de agua subterránea, ya está afectando al agua superficial que corre en las acequias.

De los 21 tajos que conforman la red hídrica de Parras, 8 ya se secaron y el resto ha reducido considerablemente su caudal.

Esto afecta, en primer lugar, el equilibrio ambiental de la región, que subiste gracias a los arroyos y acequias.

En segundo lugar, daña la economía de las familias que viven de la producción en sus huertos.

En tercer lugar, impacta al patrimonio histórico y cultural de la red hídrica que existe desde la fundación de Parras.

Los usuarios del agua, que incluyen al SIMAS y a todos los ejidos, tienen acceso al 48.4 % del agua. En contraste, 30 grandes acaparadores explotan el 51.6 % del líquido vital.

Sobresale entre las irregularidades, como siempre la corrupción. Pero hay siete más.

Destaca el intento de Aguas de Saltillo (AgSal, empresa semiprivada) de justificar su sobreexplotación con un estudio sin rigor científico y contratando a una empresa que desapareció.

En seguida, mala administración del agua por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que permite la compra de funcionarios.

En tercer lugar, falta de medidores volumétricos en pozos agroindustriales de grandes extracciones.

Luego, la especulación en la agroindustria, seguida de falta de cultura de Responsabilidad.Social Empresarial y prácticas sostenibles.

Llama la atención, la compra de grandes extensiones de territorio ejidal a precios por debajo de $0.50 el metro.

Finalmente, la entrega de 140 registros de pozos que no existían antes de las vedas provisionales.

Estuve en Parras el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, con motivo del Segundo Foro Regional del Agua, organizado por el Comité Parrense Protector de los Recursos Naturales A.C.

Se dijo ahí: "Con tanta corrupción es más fácil hacer llover en el desierto que mover la voluntad de los funcionarios, por eso necesitamos todo el apoyo de la gente".

Un día antes, la Coordinadora Nacional Agua para Todxs anunció la formación del grupo promotor de la contraloría nacional ciudadana autónoma del agua.

El comité parrense forma parte de la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua de Coahuila, junto a grupos de Piedras Negras, Monclova, Saltillo, General Cepeda, Cuatro Ciénegas y La Laguna, entre otros.

Con una Área Natural Protegida en la sierra de Parras, se dijo ese día, podemos preservar la flora, la fauna, el agua y la economía de nuestro pueblo.

"El mejor momento para preservar el ecosistema fue hace 20 años, el segundo mejor momento es hoy".

Sea.

@kardenche

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