Ya sólo dos escuadras han quedado con vida en la NFL, las cuales, una de ellas intentará llevarse el trofeo Vince Lombardi por sexta ocasión a sus vitrinas, mientras que el otro, tendrá la oportunidad de formar una dinastía en este espectáculo sin precedentes, por lo que para el próximo domingo 11 de febrero, en el Allegiant Stadium, casa de los Raiders en la ciudad de Las Vegas, tanto los actuales campeones, Jefes de Kansas City, como los 49'ers de San Francisco, estarán frente a frente para la alcanzar la mayor gloria en esta gala y como fue precisamente el 2 de febrero del 2020 en Miami, cuando estuvieron en el partido que hasta parece que nuestro planeta deja de girar.
Las finales de conferencia nos dejaron con el suspiro incluido y hasta llegamos a pensar de que, como se encontraban las cosas en la bahía, tendríamos por primera vez a los Leones en un Super Bowl y aunque podemos pensar que en esta vida siempre hay que arriesgar, al entrenador Campbell, alguien de las alturas le debió haber dicho que tranquilizara sus ímpetus ya que, con un marcador tan cerrado, la distancia era propicia para el joven pateador Mike Badgley y por allí, dejaron escapar la victoria.
Pero eso ya es parte del pasado, así como los Cuervos con un Lamar Jackson desconocido, por lo que ahora, a esperar el día tan anhelado y donde los Jefes, al ser el equipo local designado para el gran juego, se les permitió elegir primero qué uniforme utilizar, por lo cual, saldrán con sus jersey rojos de local y el que representará la cuarta aparición de Patrick Mahomes en el Super Bowl, y que ha tenido éxito vistiendo ambas opciones de uniforme.
El pasador de Kansas tiene marca de 1-0 en Super Bowls, mientras viste el uniforme blanco de su equipo (Súper Tazón LVII vs. Las Águilas el año pasado), y tiene marca de 1-1 luciendo la camiseta roja, los cuales perdieron la última vez que vistieron de rojo en el juego por el título (Super Bowl LV contra Bucaneros), pero Mahomes y Andy Reid podrían esperar que la elección les proporcione un resultado familiar.
Es evidente de que, como está la situación, no se ven argumentos para los flamantes campeones de la NFC para llevarse esta edición del Súper Domingo, ya que tendrán a un mariscal de campo que nunca se ha encontrado en un partido de esta naturaleza, pero lo mismo decíamos de Eli Manning en la edición del SB XLII, cuando derrotó a Nueva Inglaterra, quienes buscaban terminar invictos, o el del SB LII donde Nick Foles, quién sustituyó a Carson Wentz, condujo a las Águilas para vencer a los Patriotas cuando nadie nada un cacahuate por ellos.
Y ahora, Kyle Shanahan sabe que parte de su estrategia, es mantener a Mahomes el mayor tiempo posible fuera del emparrillado, por lo que el trabajo de Nick Bosa y compañía será fundamental, mientras que el joven Purdy tiene que salir al terreno de juego tal y como lo hicieron los quarterbacks antes mencionados, aunque alguien le tiene que enseñar cómo salir de la bolsa de protección, y más ahora, que tendrá enfrente a la segunda mejor defensa de la liga.
