En la vasta extensión de la Comarca Lagunera, donde la rica gastronomía es un distintivo arraigado en la identidad de su gente, encontramos un tesoro gastronómico: las tradicionales gorditas del ejido El Hormiguero. En esta Crónica Urbana, nos aventuramos por la carretera antigua Torreón-San Pedro hasta el kilómetro 14, donde descubrimos un pequeño paraíso culinario llamado "Los Girasoles".
El aroma tentador de las gorditas recién horneadas nos llevó hasta Norma García, una emprendedora que ha cultivado su pasión por la cocina desde hace 17 años. Con una sonrisa cálida, Norma nos cuenta cómo su negocio empezó como un sueño familiar, una tradición transmitida de generación en generación, desde la abuela Tomasa Barrientos, cariñosamente conocida como Tomasita, pasando por su madre Coty, hasta llegar a ella misma.
Con el deseo de compartir el sazón que unía a su familia en cada Semana Santa y la necesidad de sustentar su hogar, Norma decidió convertir esa tradición en su emprendimiento. Así nació "Los Girasoles", un nombre que refleja la fortaleza y belleza que ella ve en cada mujer. "Es mi flor favorita, es fuerte, pero hermosa, no como las rosas que son hermosas, pero frágiles".
Aunque al principio no tuvo nombre, la persistencia y la calidad de sus gorditas finalmente atrajeron a los clientes, convirtiéndose en un lugar de encuentro para los amantes de la buena comida.
En "Los Girasoles", no solo se ofrece un festín para el paladar, sino también para el alma. Cada gordita es única, con su marca distintiva que identifica el guiso que alberga en su interior. Norma nos asegura que la clave de su éxito radica en la calidad sobre la cantidad: masa preparada desde cero, guisos frescos del día y un compromiso inquebrantable con la excelencia.
"Soy muy exigente en el buen comer, ofrezco calidad, buen servicio, cocinamos al momento. Somos los únicos que hacemos nuestro nixtamal, cocemos el maíz en la leña, luego ya lo llevamos al molino, pero todo lo hacemos en casa".
EMPODERAMIENTO FEMENINO
Aunque el camino hacia el éxito no fue fácil y hubo momentos de incertidumbre, Norma nunca bajó la guardia. Hoy, su negocio es un testimonio vivo del empoderamiento femenino, brindando empleo a siete mujeres y demostrando que los sueños pueden hacerse realidad con trabajo arduo y determinación.
En el horizonte, Norma vislumbra nuevos horizontes para "Los Girasoles", con el sueño de expandir su legado hasta la ciudad de Torreón. Y mientras tanto, en cada gordita horneada con amor, se preserva la esencia de una familia unida por el sabor y la tradición. "Sigan con sus sueños, hay que hacer tenaz, todo se puede cuando se quiere".
En este Día Internacional de la Mujer, celebramos a Norma García y a todas las mujeres que, como ella, son un ejemplo de fortaleza, pasión y perseverancia. Porque en la Comarca Lagunera, el verdadero tesoro está en el corazón de quienes honran sus raíces con cada bocado.
Cada gordita es única, con su marca distintiva que identifica el guiso que alberga en su interior.
