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Disonancia cognitiva

YAMIL DARWICH.-

Steven Turner, es un escritor y músico que ha profundizado en lo que llama "Psicología oscura"; denuncia los mecanismos para manipular a las personas y las masas en mercadotecnia comercial y política.

Él, menciona ocho rasgos característicos del manipulador -maquiavélico-: son falsos, astutos, narcisistas, creen que el fin justifica los medios, piensan que todo mundo forma parte de su juego, sobresalen en el control y la manipulación, prefieren ser temidos que amados y no revelan sus intenciones. ¿En quién piensa?

El manipulador hace que los demás hagan cosas y él se queda con el mérito; sabe que las personas actúan por sus propios motivos y busca como explotarlos para animarlos y utilizarlos a favor de sus intereses.

Entiende que las personas no se dan cuenta cuando son manipuladas y, si lo hacen, tienden a justificarse porque les da vergüenza haberse equivocado o sido utilizados.

Sabe que a la gente, sin llegar a profundizar de verdad, les mueven las emociones en la comprensión del problema; no siempre evaluamos correctamente los hechos.

Esta es una realidad que los políticos y los vendedores conocen y utilizan para lograr apoyo popular -votos y aceptación en encuestas o vender productos, por ejemplo-, moviéndonos a decidir criterios y decisiones.

Aún más: la gente se compromete con una creencia, postura ideológica o de relación social/familiar y es difícil hacerla cambiar de opinión, aún con la demostración del error.

Somos gregarios y nos sentimos bien entre grupos con los que nos identificamos; eso hace que al "mantenernos unidos" produzcamos neuro humores cerebrales que recompensan: sentirse bien, apoyado, acompañado, seguro, fuerte, protegido.

Siendo así, no es fácil aceptar cambios de opinión o criterio, sobre todo disentir o hasta separarse del grupo en el que se desenvuelven.

Nadie quiere enfrentar el dolor emocional o físico sin apoyos de otras personas; en consecuencia, es más fácil aceptar una imposición intelectual que reconocer la mentira y así nos mantenemos errados, justificándola y hasta promoviéndola.

Incluya a aquellos que siendo personas con mayor desarrollo de redes neuronales por tener más escolaridad que les permite buscar, encontrar y asimilar realidades, son resentidos sociales, con antecedentes de agresión emocional en su infancia o por no sentir el reconocimiento social que creen merecer. Son casos de adultos sin sentimientos de realización personal -psicológica, social o económica-, frustrados que ocultan su resentimiento.

No todos tomarán criterios y tendrán actuaciones en favor de sus creencias generándose una "disonancia emocional. Saben que están errados, pero defienden la postura equivocada -les dicen tercos- y con ello tienen sufrimiento psíquico -a algunos les dicen amargados-.

Es interesante conocer cómo nos defiende nuestro cerebro utilizando el pensamiento intuitivo; ese que utilizamos para defender nuestra postura ante un hecho o circunstancia, el actuar propio o de un compañero de ideología y encontrar argumentos que parecen insostenibles, pero que los utilizamos para nuestro interés.

Quise compartirle tales principios de la comunicación, que son utilizados en nuestra contra, porque los expertos del campo, quienes trabajan para vendernos algo, los conocen y utilizan para hacernos comprar o aceptar ideas extrañas.

Los comerciantes nos ofrecen muchas alternativas para consumir: desde diseños de ropa, hasta texturas y colores; en cuestiones de alimentos nos tientan con imágenes apetitosas y colocan sus productos al frente de otros y ofrecen descuentos; los vendedores de automóviles hacen creer que con tal o cual podrán adquirir mayor estatus y en consecuencia dinero y hasta sexo; los muebleros ofrecen diseños acordes a los espacios de la nueva arquitectura, siempre con "abonos chiquitos" que desvían la atención al costo final de la compra; todos despertándonos apetitos en base a apariencias sociales/sexuales; igual los vendedores de tecnología electrónica. Los banqueros se cuecen aparte, con préstamos o tasas de intereses aparentemente bajos que mantienen ocultos los costos finales.

Todos calculan que podemos aceptar -pagar- y lanzan sus anzuelos que muchos mordemos. Manipulan la comunicación con mensajes que confunden y comprometen a la compra y nosotros los aceptamos sin tener real consciencia de que, en muchos casos ¡ni los queremos o necesitamos!

Los politiqueros defraudadores sobresalen, ofreciendo mayor calidad de vida, poder adquisitivo sin inflación ni encarecimiento de la vida, hasta regalando dinero para hacerse del poder; después vendrá la imposición de usos y costumbres, cambiando leyes y hasta quitando derechos -libertad o propiedad privada- para tener más recursos económicos que repartir, solamente buscando retener el poder.

Lo invito a reflexionar y darnos cuenta de que, en este mundo posmoderno, el desarrollo del conocimiento de la ciencia y la técnica de venta es utilizada en nuestra contra, sobreponiendo diferentes intereses a nuestras verdaderas necesidades o deseos. ¿Cómo le fue en el "buen fin"?

Solo comprendiendo el abuso de los embaucadores a nuestros derechos a elegir, es como podremos defendernos.

Lo invito a reflexionar en casos concretos, luego actuar. ¿Acepta?

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