Es indiscutible que el poder de desarrollo económico de cualquier nación está en las capacidades laborales y profesionales de sus trabajadores.
Aquellos que no alcanzan niveles de competencia, particularmente en temas de ciencia y tecnología, quedan sentenciados a comprarla en el extranjero; igual pasa con el neo conocimiento y, con ello, quedan comprometidas sus capacidades para generar mayores ingresos y, desde luego, lograr una mejor economía para sus habitantes.
Dicho de manera más simple: los países ricos venden tecnología a los pobres, sometiéndolos a sus propósitos económicos/políticos y condenándolos a menores índices de calidad de vida.
En el pasado ese sometimiento se manifestaba abiertamente, siendo la base económica del desarrollo los grandes imperios de la historia; hoy día, la fórmula es simple: menor desarrollo es igual a bajos ingresos per cápita y, consecuentemente, disminución en calidad de servicios públicos y vida económica/social.
En los tiempos actuales, los países apodados "tigres asiáticos", han logrado un desarrollo sorprendente, mostrando incremento en el ingreso per cápita de sus habitantes, vendiendo al mundo el desarrollo de tecnología propia. Lo comprobamos fácilmente: recuerde la invasión de ofertas con automóviles de origen chino, coreano y/o taiwaneses. Reflexionemos: ¿a dónde va el dinero generado?
Otro ejemplo es la India, que ha logrado puntear en el desarrollo de la tecnología de comunicación y electrónica. Su reto es la sobrepoblación que genera dificultades para hacer llegar a los más desprotegidos los beneficios del desarrollo tecnológico.
Ellos apostaron a la excelencia educativa. La UNESCO, ha informado que, en los últimos veinte años, la matrícula de educación superior en el mundo casi se duplicó, mostrándose una abismal diferencia entre los países ricos y los pobres; el incremento cercano al 80% de los primeros y solamente el 10% de los segundos.
La clave de los desarrollados ha sido la aplicación de recursos económicos suficientes y el cuidado en su mejor aplicación, con prácticamente cero corrupción, influyentismos y/o compadrazgos entre gobernantes amorales, empresarios voraces y malos trabajadores amparados en sindicalismos corruptos. Se escribe fácil, pero…
Todos, en el mundo, deberíamos abordar y atender los niveles de educación con calidad y aceptar retos que representan las tasas de inscripción y de retención/ graduación.
Es interesante y esperanzador para la igualdad entre los sexos biológicos, que las mujeres han pasado del 19% al 41%, en tanto los hombres solo incrementaron del 19% al 36%. Desafortunadamente en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas las féminas siguen rezagadas.
México, anteriormente mostraba superioridad en Latinoamérica por su número de universitarios, caímos al tercer lugar, por debajo de Costa Rica y Colombia -BBC-. Forbes indica que ocupamos el lugar 15 mundial, entre 146 países evaluados. Las estadísticas varían, según fuentes.
Por otra parte, revisando los planes y programas de estudio, vemos la ventaja que tienen los países desarrollados en la enseñanza de las ciencias, sin descuidar las materias para la formación humanista y temas ecológicos, urbanismo y civilidad, estrategias que no han seguido los países pobres, yendo en retroceso estadístico, entre ellos: Venezuela, Nicaragua y México, los tres curiosamente populistas. ¿Qué le parece? Con lo anterior, podemos dimensionar el duro golpe moral que nos asestaron las estadísticas de PISA; provocaron el desánimo de los dedicados, con compromiso moral, a la educación, dimensionando el desperdicio nacional por politiquerías.
Vamos en franco retroceso y nuestras autoridades educativas federales no están haciendo su trabajo y, en contrario, están comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones de mexicanos, al destruir los planes de estudio de la educación básica y deformarlos con ideas y propagandas utópicas buscando enajenar las mentes de los menores.
Deseducar para adoctrinar es altamente malicioso.
Le comparto solamente dos datos obtenidos de la red:
El Programa de Escuelas de Tiempo Completo, que beneficiaba a 3.6 millones de niños, simplemente fue cancelado.
En educación superior, el recorte al presupuesto nacional aplicado a las universidades del Estado, generará serias limitaciones para impartir conocimiento actualizado a nuestros futuros profesionistas, de por sí impreparados por su deficiente formación en educación básica, preparatoria o bachillerato.
Luis Armando González Placencia, secretario general ejecutivo de la ANUIES, ha declarado con estadísticas y datos fríos: "se suspendieron una serie de ayudas que teníamos de manera extraordinaria para actividades académicas, para la construcción de infraestructura y para el mantenimiento de equipos, el déficit puede llegar arriba de los 30 mil millones de pesos".
La ANUIES concentra las mejores universidades de México -65%- , y considera que 300,000 alumnos pueden desertar cada año.
Las particulares representan al 30%, que ahondarán las diferencias entre los graduados en habilidades y capacidades profesionales, con un panorama al futuro distinto entre unos y otros.
El 5% restante, de las llamadas "patito", de cualquier manera "graduarán carne de cañón".
Solo la concientización y participación ciudadana en la vida política nacional podrán hacer virar nuestro rumbo al futuro. ¿Cómo participará? [email protected]
