Se prevé que los próximos días arreciarán solicitudes porque el plazo para solicitar dichos amparos vence el 24 de febrero. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Tras haberse emitido los primeros cinco amparos contra el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en otros estados del país, empresarios restauranteros y de bares y cantinas de La Laguna empezarán los trámites para recurrir a los juzgados y obtener la suspensión provisional contra las nuevas disposiciones.
Se prevé que los próximos días arreciarán estas solicitudes, porque el plazo para solicitar dichos amparos vence el 24 de febrero, por lo que ya se están organizando y tendrán todo el apoyo de los representantes legales de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, la Canirac.
El representante del organismo, Guillermo Martínez, dijo que al menos 12 dueños de establecimientos dijeron que se van a sumar y se espera que en los siguientes días sean más, "invitamos a todos los que estén interesados para que se reduzca el costo por cada uno", ya que serán solicitudes de amparos colectivos y la intención es presentarlas a más tardar el día 15.
El pasado viernes, agremiados de Canirac y de la Asociación de Bares, Cantinas, Cervecerías y Comerciantes de Alimentos (Abarca) se reunieron con abogados de la Canirac nacional, quienes ofrecieron todo el apoyo para contrarrestar las afectaciones por el nuevo reglamento.
Los empresarios destacaron no estar en contra de la salud, pero sí de estas nuevas disposiciones que pretenden acabar con sus negocios, pues a tan solo unas semanas de haber entrado en vigor, se ha reducido la clientela un 20 y hasta 30 por ciento en los restaurantes que hace apenas poco tiempo, debido a la pandemia, invirtieron en adecuar sus establecimientos para atender las disposiciones sanitarias con áreas de consumo al aire libre.
Se considera que son unos 50 restaurantes donde se hicieron dichas adecuaciones, cuyas áreas prácticamente van a dejar de aprovechar porque ya no se permite el consumo de alimentos ni bebidas si se fuma, lo que también está prohibido.
La afectación ha sido aún mayor en el caso de los bares y cantinas, en cuyos espacios se da un mayor consumo de tabaco por la propia naturaleza del giro que operan, y donde se parte de que los asistentes son personas adultas que tienen la capacidad de decidir si fuman o no, según indicó el presidente de la Abarca, Pablo Uribe.
Aunque todavía no se aplican sanciones por parte de la autoridad, el reglamento ya entró en vigor y los dueños de establecimientos lo están cumpliendo, exhortando a los clientes a que no fumen, de manera verbal y con la señalética necesaria, pero esto genera molestias en los clientes y prefieren retirarse.
