(JOSÉ DÍAZ / EL SIGLO DE TORREÓN)
La zona limítrofe de Coahuila con los Estados de Nuevo León y Tamaulipas, se ha convertido en un área de riesgo dado que es donde se registran agresiones y enfrentamientos entre grupos de civiles armados que pretenden ingresar a Coahuila y elementos de seguridad estatal, quienes cuentan con un filtro de seguridad prácticamente bajo el letrero de Bienvenido a Coahuila y que marca el inicio del municipio de Hidalgo.
Sin embargo, en un hecho sin precedente en la región norte de Coahuila, en un periodo de siete días consecutivos se registraron este tipo de hechos violentos en diferentes horarios que dejaron como saldo: dos agentes estatales fallecidos y siete más lesionados.
Todo ello en las inmediaciones de municipio de Hidalgo, que colinda con Nuevo León y sobre la carretera federal número 2, mejor conocida como La Ribereña, por seguir prácticamente paralela al río Bravo y que conecta desde la costa del Golfo de México en Tamaulipas hasta Ciudad Acuña en Coahuila.
Cabe mencionar que un primer reporte de detonaciones de arma de fue dado a conocer el miércoles 19 de julio, sin identificar de dónde provenían; generándose un operativo en conjunto con efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Policía del Estado y de la Fiscalía General del Estado; por brechas aledañas a la carretera federal número 2, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Coahuila.
Para la madrugada del domingo 23 de julio se registró un ataque al filtro de seguridad de la Policía Estatal, lo que generó nuevamente una fuerte movilización en los límites de Coahuila con Nuevo León.
El mismo día se registró un nuevo enfrentamiento, por lo que unidades y elementos de diversas corporaciones acudieron en apoyo, sin embargo, en Piedras Negras, una de las unidades que se dirigía hacia la zona mencionada fue impactada por un automóvil particular; resultando lesionado uno de los elementos de seguridad estatal.
Para la mañana del martes 25 de julio se reportaron dos nuevos enfrentamientos. El primero fue por la mañana, cuando fueron atacados los elementos de la Policía Estatal que se localizan en el ya mencionado filtro de seguridad y los agentes estatales respondieron la agresión; resultando heridos tres elementos, pero uno perdió la vida debido a la gravedad de sus lesiones.
El segundo enfrentamiento se registró horas más tarde, elementos de diversas corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno realizaban un operativo para localizar a los responsables de la primera agresión. Por la tarde, los dos elementos sobrevivientes y los restos de Hugo Javier Moreno Pérez fueron trasladados a la capital del Estado.
Finalmente, el miércoles 26 de julio, nuevamente se registraron varios enfrentamientos en los límites de Coahuila y Nuevo León, iniciando por la madrugada y, en esta ocasión, duró alrededor de tres horas el ataque; facilitado por la oscuridad de la hora según refirió en su momento Gerardo Márquez Guevara, Fiscal General del Estado (FGE) de Coahuila.
La violenta jornada dejó como saldo un elemento de la Policía Estatal sin vida, identificado como Giowani Jahaziel Coronado Cortés, así como cuatro elementos lesionados. Sin registrarse más incidentes, al menos hasta el cierre de edición.
Cabe mencionar que, derivado de la duración del ataque y enfrentamiento, las autoridades del Estado de Coahuila, hicieron un llamado a los usuarios de la mencionada carretera federal número 2, mejor conocida como La Ribereña; para que evitarán transitar al menos en el tramo entre el municipio de Hidalgo, Coahuila hacia Nuevo Laredo, Tamaulipas; y viceversa.
El tránsito se por dicho lugar se reanudo a las 16:30 horas, aun así, advirtiendo a los usuarios que sería bajo su propio riesgo. Mientras que, entre el municipio de Hidalgo, Guerrero y Piedras Negras, se mantuvo abierta la circulación dado que los hechos violentos se registran a partir de los límites de Coahuila hacía Nuevo León.
Derivado de las violentas jornadas que prácticamente duraron una semana, se llevó a cabo una reunión extraordinaria del Gabinete de Seguridad en la región norte de Coahuila; encabezada por el General de División Diplomado del Estado Mayor, Eufemio Alberto Ibarra Flores, comandante de la XI Región Militar de la SEDENA, con sede en Torreón, Coahuila.Así como por el General de Brigada Diplomado del Estado Mayor, Fidel Mondragón Rivero, comandante de la 47 Zona Militar de la SEDENA con sede en Piedras Negras.
Mientras que Fernado Fortunato de las Fuentes Hernández, titular de la Secretaría de Gobierno del Estado de Coahuila y Gerardo Márquez Guevara, titular de la Fiscalía General (FGE) del Estado de Coahuila; participaron en representación del Gobierno de Coahuila.
En dicho encuentro acordaron fortalecer los operativos y acciones para conservar la seguridad en la frontera de la entidad, tanto terrestre como aérea; destacando Márquez Guevara el jueves por la tarde, que permanecían casi 250 elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno en la zona de los enfrentamientos y un importante número de unidades.
También anunció la detención de dos personas y el aseguramiento de dos vehículos. Mientras que para el viernes la cifra aumento a cinco detenidos, todos por delitos contra las funciones de la seguridad y justicia; los cuales fueron vinculados a proceso y el juez impuso la medida cautelar de prisión preventiva.
Miguel Ángel Riquelme Solís, Gobernador del Estado de Coahuila, durante los homenajes póstumos de los agentes de seguridad estatal fallecido, señaló que se cuenta con dos helicópteros, uno que opera la Policía de Acción y Reacción (PAR) y otra del Ejército Mexicano.
Además de lamentar la pérdida de los elementos, otorgar sus condolencias a sus familias; deseo pronto recuperación a los lesionados y reconoció el sacrificio de los agentes por proteger a la ciudadanía de Coahuila.
El área donde se han registrado estos y muchos más hechos violentos previos, convergen los tres estados ya mencionados se ha convertido en una zona de ataques y enfrentamientos, lo que ha generado desde hace años la suspensión de corridas de transporte de pasajeros que había de Nuevo Laredo a Piedras Negras y Acuña; así como la permanencia de autoridades de seguridad, principalmente del Estado de Coahuila y en operativos conjuntos con Secretaría de la Defensa Nacional y ahora la Guardia Nacional.
