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La producción de vivienda en Coahuila y Durango durante los últimos cuatro años ha caído drásticamente, pues mientras que en 2019 eran hasta 8,675 unidades en total, en este año fueron 5,662 entre ambas entidades, es decir, un 34.7 por ciento menos en lo que va del sexenio federal.
Los datos del Registro Único de Vivienda revelan una disminución considerable en la construcción, afectando particularmente al sector social. En el 2019, en Coahuila la producción fue de 7,053 viviendas y 1,622 en Durango; en 2020, bajó a 6,608 y 1,266; en 2021, se mantuvo el descenso a 5,691 y 1,702; en 2022 se agudizó la caída, se reportó la construcción de 4,354 unidades en Coahuila y 1,168 en Durango; en 2023, hubo 4,523 y 1,139, respectivamente. El comparativo fue a septiembre de cada año.
Los desarrolladores han insistido en que una de las causas principales de esta disminución en la producción es la falta de subsidios por parte del Gobierno federal, necesarios para la construcción de vivienda asequible.
José Piña Álvarez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Laguna, consideró preocupantes las cifras en ambas entidades.
"La caída en la producción de vivienda es una tendencia alarmante que impacta directamente en la oferta de hogares para los ciudadanos de nuestra región. Esta situación se agrava al considerar que, durante este período, no se ha contado con el respaldo esperado por parte del gobierno federal en términos de subsidios para la vivienda del sector social", expuso.
"Es fundamental que se fortalezcan los mecanismos de apoyo financiero para el sector social, a fin de reactivar la producción de viviendas y proporcionar opciones habitacionales accesibles a las familias de Coahuila y Durango", agregó.
Canadevi hizo un llamado a las autoridades y a las instituciones financieras a trabajar de la mano con el sector de desarrollo y promoción de vivienda para revertir esta tendencia y garantizar el acceso a viviendas dignas para todos los habitantes de la región.
Piña Álvarez dijo que es necesario modernizar el esquema de financiamiento para las familias que requieren de una vivienda.
“Se requiere un esquema que sustituya la política de subsidios que permita otorgar créditos accesibles a todos aquellos que necesiten adquirir una o más casas, de manera que podamos atender la demanda de vivienda y reactivar la economía a partir de desarrollo inmobiliario”, comentó.