¿ASIGNATURA ESCOLARIZADA?
En el devenir histórico de México podemos reconocer e identificar tres grandes movimientos sociales con una amplia participación popular, encabezados por hombres que ofrendaron su vida, su patrimonio, su familia, su libertad; hombres que tuvieron voluntad y fuerzas para dar y ganar batallas, fundar pueblos, emitir normas, expedir decretos de tal forma que así surge México, Nación y Patria, y de este modo, va delineando su destino.
Pero ni el Cura Hidalgo, a quien consideramos Padre de la Patria, (sabemos que el héroe mayor de la Independencia fue Morelos), ni Juárez, campeón del Derecho y Restaurador de la República, ni Madero, Apóstol de la Democracia, menos aún Carranza, exponente del Constitucionalismo, ni Cárdenas, último de nuestros héroes, expropiador y repartidor de tierras, ninguno de ellos propuso y menos todavía decretó, que la etapa en que vivió y actuó se estudiara como asignatura escolarizada, fue la historia misma la que después de muertos les hizo justicia.
El Presidente López Obrador propone y decreta que lo que él unilateralmente ha llamado cuarta transformación, sin ver aún los resultados, se incluya en los libros de texto de la materia Historia de México, es decir darle el carácter de asignatura. No prejuzgamos sobre lo positivo o negativo que pueda tener el régimen que el inauguró. Si los resultados son positivos, serán los propios autores de historia los que aprobarán su inclusión, sin necesidad de emitir decreto alguno, menos aún emitido por el protagonista de dicha etapa. Lo correcto es que termine su gestión, que vengan los que han de ocupar el cargo que ahora él ostenta y después de cierto tiempo, se estudie y determine que la cuarta transformación es una auténtica etapa de nuestra historia. Porque hasta ahora es sólo un programa de Gobierno.
Seguramente se aprobará la iniciativa del presidente; en tal caso, para que haya congruencia, tendrá que contener en el capítulo correspondiente, una referencia más o menos con el siguiente texto:
"En el año 2018, se celebraron en México elecciones federales para elegir al presidente de la República; 128 senadores y 500 diputados federales, habiendo resultado triunfador el ciudadano Andrés Manuel López Obrador, con una votación superior a los 39 millones de sufragios, postulado por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), desplazando del poder al Partido Revolucionario Institucional que había gobernado el país durante más de 70 años. Morena, también obtuvo mayoría de diputados federales, así como senadores de la República.
Esta histórica votación le dio tan enorme poder al electo, que le hizo perder la noción de la realidad, y al asumir el cargo, tal triunfo lo alienta a inaugurar su régimen con el título de cuarta transformación con el objetivo de combatir la corrupción, pues para él es el principal problema del país.
"En la cuarta transformación, etapa inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue descubierto el escandaloso caso de la ministra Yasmín Esquivel Moss, quien presentó una tesis plagiada para obtener el título de Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Yazmín llega a ministra a propuesta de Andrés Manuel, y es el mismo presidente López Obrador quien la propone como candidata a presidir el más alto órgano jurisdiccional del País y la sigue alentando a pesar de saber que el título universitario que ostenta es producto de un fraude. El asunto está empantanado, porque la señora tiene el respaldo de alguien con mucho poder que la está apoyando para lograr dos objetivos principales. Uno.- Evitar que el título expedido sea anulado o cancelado por la propia Universidad Nacional Autónoma de México; y Dos.- Eludir la imposición de la pena correspondiente por el daño moral causado a la Universidad Nacional Autónoma de México, y en general a la sociedad mexicana".
No conviene al país, visto desde cualquier ángulo, que la educación impartida por el Estado se dogmatice, que se imponga por decreto determinada ideología, si, precisamente, la enseñanza en México, en sus diferentes niveles ha sido caracterizada por la libertad, abierta a todas las corrientes del pensamiento, universal y humanista; establecer por decreto que la mencionada cuarta transformación es una etapa del proceso histórico de nuestro país, es atentar contra uno de los principios básicos de la enseñanza mexicana: la libertad. Los niños, los adolescentes y los jóvenes de México deben recibir una educación libre de prejuicios y dogmatismos. Tan nocivo es, para la educación, el dogmatismo religioso como el dogmatismo político. Ambos distorsionan los objetivos, valores e ideales que son los ingredientes de la formación del individuo como ser humano. ¡Aguas!
