Francisco Villa (mejor conocido como Pancho Villa), uno de los protagonistas más famosos de la Revolución Mexicana, fue también un bandido. Este es un relato minucioso de esos 16 años que no han sido tan difundidos.
Gran parte de este interesante libro contiene material que se da a conocer por vez primera, como la correspondencia entre Madero y Villa cuando éste estaba en la cárcel; la de José María Flores para Porfirio Díaz; y la de Enrique Creel para José María Sánchez, entre otros.
Además, el autor entrevistó a descendientes directos de personas que conocieron y estuvieron cerca de Villa, para dar cuenta de la infancia y adolescencia del general de la División del Norte.
También narra pasajes que la historia ha dejado de lado, desde su niñez hasta aquellos que explican lo que forjó a Francisco Villa como revolucionario. De niño, Villa se dedicaba a cortar madera y tenía gran aprecio por los animales. Estaba en contra de la injusticia, por lo que comenzó a robar ganado. No era por avaricia, quería defender al pobre. (Desde su primer robo fue identificado: decidió robar de nueva cuenta el ganado que ya había vendido para regresarlo al primer dueño.) La amistad que tuvo con Ignacio Parra, siendo éste quien le enseñó a ser un bandido. Cómo traicionó a Madero. Cómo influyó este periodo para volverse un genio militar, entre otros. Una obra que enriquece los claroscuros de la vida de una de las figuras más conocidas y admiradas en México.
SOBRE EL AUTOR
Nació en Parral, centro minero ubicado en el extremo sur del estado de Chihuahua, muy cerca del límite con el estado de Durango. Su padre fue obrero de la mina La Prieta y esa relación laboral lo marcó de diversas maneras en su formación y en su vida profesional.
Desde 1986 hasta el presente año se ha dedicado a la investigación de la historia de México, especificamente la historia de Chihuahua. Entre sus obras publicadas destaca la página semanal “La Fragua de los Tiempos” que inició, en 1986, como artículo de opinión en el periódico El Heraldo de Chihuahua. En 1992 se empezó a publicar como página cultural dominical con temas diversos de la historia y cultura regional, a la fecha acumula 1300 números.
Jesús Vargas se asume como militante activo de la cultura regional y nacional. Desde que se inició en la investigación asumió como objetivo principal difundir los resultados de sus investigaciones por medio de la prensa, revistas y libros, últimamente ha participado en varios documentales y concurre cada año a varias ferias de libro que organiza la Brigada para leer en libertad.