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Música en un suspiro

Música en un suspiro

Johann Sebastian Bach, Concierto para clavecín en re menor, BWV 1052

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

¿De dónde vienen las ideas musicales de Bach…?, ¿Por qué toda la música de Bach suena bien interpretada en cualquier instrumento?

Al igual que los otros conciertos para clavecín de Bach, el concierto para clavecín y orquesta BWV 1052, se piensa que fue una transcripción de algún concierto escrito en Cöthen o Weimar. Los estudiosos de Bach sugieren que fue escrito originalmente para un instrumento melódico que casi siempre era el violín, ello debido a muchos rasgos y figuraciones violinísticas en la parte solista.

Existen varias reconstrucciones del concierto. La primera de ellas datada 1873 por Ferdinand David. En191, Robert Reitz hace lo propio, e incluso se tiene una de 1970 por Wilfried Fischer. Éste tipo de elucubraciones son generadas por casos  como el del primer concierto registrado con el BWV 1059, que de alguna manera fue una adaptación directa del concierto en La menor para violín. Sin embargo ello no puede afirmarse sólo porque comparten algunos rasgos melódicos.

De hecho, es importante mencionar que mucha de la producción del maestro Bach tiene como inspiración estructural la pluma de Vivaldi. Ello no quiere decir que Bach haya copiado al Prete Rosso, sino que de la misma manera en que Newton tuvo un Galileo, Bach tuvo un Vivaldi. A todo esto viene la pregunta, ¿cuál es la versión correcta o definitiva? El académico Werner Breig decidió apelar al canon estructural del compositor con base en las partes del órgano obbilgato de sus cantatas y determinó que en definitiva nunca había sido pensado para violín.

De hecho en 2016, dos publicaciones de forma independiente llegaron a la conclusión de que el concierto fue pensado para órgano. Haciendo gala de un virtuosismo sin límites al clavicordio, el concierto fue estrenado con la orquesta misma de Bach en la sala de conciertos del Salón del Café de Zimmerman. Bach obedece fielmente la estructura clásica barroca, generando un dramático conflicto entre el solista y la orquesta, armados cada uno con materiales diferentes, claro que en ocasiones al unísono para apuntar el tema principal.

Casualmente y en contraste con la "batalla armónica" solista - orquesta, se encuentra el hecho de Bach mantiene la tonalidad base de Re menor a lo largo del concierto. El segundo movimiento evoca sentimientos de austeridad e incluso trágicos de una manera más descriptiva que estrictamente personal. El primer y tercer movimientos comparten una figura rítmica, muy rara en Bach, por cierto, al presentar pasajes técnicamente similares para el solista. Como siempre, el trabajo de Bach es naturalmente rico en armonías, desarrollos temáticos, vigores rítmicos, pero sobre todo, sorprende la manera de modular de modos mayores a menores al estilo romántico que tardaría más de un siglo en llegar.

Dicho esto en términos más allá de la teoría musical, Bach no sólo es un maestro en el arte del manejo de la estructura lógico matemática musical, sino que logró introducir un complejo lenguaje emocional propio de una época muy lejana para su tiempo.Música en un Suspiro.

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