"MARZO Y LAS MUJERES, MIL PARECERES".
Desde luego el refrán es misógino. El refranero universal, debo decirlo, es universalmente misógino, como hecho por hombres. Los llamados "libros sagrados" son misóginos también, lo mismo que el humor en el mundo. Todo lo hecho por varones es misógino, excepción hecha de la obra de varón. Se diría que con esos alfilerazos los hombres nos vengamos de la superioridad de las mujeres.
El proverbio que arriba puse tiene su base en el estereotipo según el cual la mujer es voluble, tornadiza, caprichosa. La donna è mobile qual piuma al vento, muta d'accento e di pensiero", etcétera. Lo mismo se dice del mes de marzo, un poco más loco aun que su antecesor, febrero. En este mes el tiempo cambia todo el tiempo. A los días de primavera siguen otros invernales. No sabe uno con qué ropa salir a la calle, pues te vistes para el frío y al rato te andas ahogando de calor. Pienso que en eso consiste el verdadero cambio climático.
En fin, lo importante es que haya clima, y que aprendamos a gozarlo como venga. Lo cierto es que siempre nos estamos quejando del clima, esté como esté. Seguramente el buen Dios se desespera, y dice: "A éstos no hay quien los entienda".
Tiene razón.
¡Hasta mañana!...
