En el ejido San Lorenzo se realiza el Viacrucis más antiguo y emblemático de San Pedro, sus pobladores aseguran que para inicios del año 1900 ya se realizaba, por lo que se atreven a asegurar que la comunidad nació antes que la cabecera municipal; fueron de los primeros asentamientos que dieron origen al municipio.
Isarel Segura Castruita es ahora quien tiene parte de la responsabilidad de organizar; él forma parte de la cuarta generación de la familia Barrientos Muñoz, iniciadora de la tradición.
Israel recuerda que su bisabuela, quien falleció a los casi 106 años, le contaba que cuando tenía aproximadamente tres años la representación ya se realizaba, pero únicamente con imágenes, las cuales todavía tiene su familia en su poder.
Estas piezas son Jesús, la Virgen María y Jesús crucificado, mismas que pertenecieron a los españoles.
En cada celebración de Semana Santa, la familia las presta a la comunidad para realizar todas las actividades.
"Se cuentan muchas anécdotas de la Guerra Cristera y en Semana Santa, ellos sacaban las imágenes y así se hacía el Viacrucis por los alrededores del rancho, a la hora de que no anduvieran los federales. Y en ese tiempo la capilla estaba cerrada y la tenían como una bodega, que era como para disfrazarla para que no vinieran a destruirla; por eso, es que tengo entendido que es de las tradiciones más antiguas, los del Viacrucis, porque aquí se instalaron las primeras haciendas. Está capilla es de las más antiguas, incluso tengo entendido que la hicieron antes de que se fundara San Pedro (ciudad)".
Fue a inicios de 1960 cuando los organizadores, entre ellos su hermano Luis Ernesto y su tío Poncho Segura, empezaron a integrar personajes, como el apóstol San Juan: "el más querido de Cristo, quien le va diciendo a la Virgen María por donde va Jesús, ya que según las escrituras ella anda buscando a su hijo. Años después se integraron los personajes de Jesús y María y los primeros en darles vida a esos personajes fueron Endy y Mónica.
Israel externa que cuando ya se hizo "más en forma" fue más o menos en 1980. Para entonces él tenía alrededor de 17 años y al igual que sus hermanos mayores ya estaba muy involucrado, pero quienes los organizaron mejor fueron unos misioneros que llegaron de Ciudad de México, enviados por la Diócesis de Torreón para evangelizar la comunidad.
"La representación más en forma nace con ellos, con su intención de evangelizar y con el tiempo se fue adoptando como algo muy nuestro, pero llegó un momento en que se empezó a perder el sentido de la evangelización y fueron como atractivos turísticos porque a veces nos preocupábamos más por quedar bien con la gente, vernos bien y ahora ya lo hemos retomado con un sentido más religioso, para darle ese verdadero sentido de fe, como antes era muy impactante que había un gran sentido de realidad incluso los latigazos eran reales" comparte.
Entre las peculiaridades que tiene el Viacrucis es que todo se hace muy real, incluso los azotes al personaje de Jesucristo y son muy pocos los diálogos entre los participantes, debido a que una persona se encarga de narrar cada momento y de dar lectura de los pasajes de la Biblia.
Otro distintivo es el utilizar un centurión (soldado) romano a caballo, quien de acuerdo a los pasajes bíblicos se arrepiente y es quien persigue a las personas que se están jugando la ropa de Jesús. El mismo personaje participa en la Procesión del Silencio pero vestido de color negro y se consigue un caballo del mismo color.
"La gente está avisada de que no se deben de atravesar, que deben de tener mucho cuidado porque puede haber algún accidente y es que ese día viene muchísima gente y el caballo se puede asustar y puede pasar algo".
Otro detalle que ellos le integran es cuando una persona sale el miércoles por la tarde con la matraca para avisar que ya "se cerró la gloria" y eso fue algo que nació en la comunidad en la época de los cristeros, pues cuentan que como no se podía tocar la campana de la iglesia, era la forma de llamar a los feligreses para que se reunieran y sacaran las imágenes de donde las tenían escondidas para hacer el recorrido por las afueras del ejido.
Israel Segura relata que para la comunidad el momento más emotivo, es en la cuarta estación, cuando María se encuentra con su hijo, ya que para algunas personas es muy significativo por las familias de la comunidad que perdieron a sus hijos tras la violencia que hace años se vivió en el país, así que reiteraron que ese momento tiene una gran carga emotiva.
EN LA ACTUALIDAD
Israel reconoce que en años anteriores se perdió un poco el significado de la celebración de la Semana Santa, al dejarse influenciar y permitir "el apoyo" de las autoridades para hacerlo más turístico; sin embargo, este año están enfocados en retomar el sentido religioso, de evangelización, por lo que con varios meses de anticipación se prepararon para ello. Los niños y jóvenes ya se están involucrado, además está consciente que en su momento la edad le impedirá seguir apoyando en la organización como ocurrió con sus tíos, por eso reitera que están muy enfocados en ir preparando a las futuras generaciones para que la tradición continúe, aunque está consciente que será difícil, pues los tiempos y la mentalidad de los jóvenes es distinta, pero tiene fe de que al igual que él, se enamoren de las actividades de la iglesia.
"Es mucha responsabilidad, de hecho, por eso es el motivo de que queremos que sea un evento realmente religioso. Esto es algo de lo que te enamoras y con los años comprendes que es una responsabilidad muy grande, pero te llegas a comprometer de tal manera que involucras a toda la familia. Yo digo que seguiré hasta que Dios me preste vida, a pesar de las calamidades aquí estamos. Volteas y ves a las personas que empezaron con esta tradición, que por ejemplo mi tía tiene 92 años, mi tío está totalmente encorvado y todavía se acercan a participar en algunas actividades con aquel fervor, aquel amor con que preparan las cosas y luego te cuentan sus historias y eso nos motiva, las nuevas generaciones ya se están involucrando y esperamos que sigan todavía con esta tradición, que como nosotros se enamoren de todo esto".
Hay que resaltar que en esta ocasión los hermanos Jesús Antonio y Daisy Zárate, son quienes personificarán a Jesucristo y la Virgen María, incluso ellos son originarios de Chihuahua y hace algunos años se establecieron en la comunidad porque la familia es de ahí.
