
El 2023 ha sido un año con sequía, pues en el primer cuatrimestre del año no hubo lluvia.
Durante el primer cuatrimestre del año, se tuvo en Torreón un registro de cero en las lluvias y en general, el 2023 podría cerrar con una medición por debajo del promedio regional, que es de 244 milímetros.
Cuando se enfrenta esta ausencia de lluvia en los primeros meses, se considera sequía, aun cuando se presente precipitación en los últimos meses, pues el daño por este fenómeno ya se presentó en la primera mitad del año, por ejemplo, la muerte de ganado por la falta de agua, no se alcanza la siembra de temporal, los cultivos presentan estrés hídrico y menor rendimiento, entre otras afectaciones.
De acuerdo al Observatorio Meteorológico, cuando se presentan lluvias menores a los 10 milímetros en el periodo de enero a abril, el acumulado anual suele terminar por debajo de la media histórica en la región, es decir, son años más secos.
En el presente año, se ha registrado un acumulado de 178.6 milímetros de lluvia en el Observatorio Meteorológico de Torreón y se estima que pudiera concluir con alrededor de 200 milímetros, de acuerdo a los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la estadística de los últimos 50 años que ha medido la dependencia federal en Torreón, de 1971 a la fecha, se observa que en los años donde existe este acumulado de precipitación menor a 10 milímetros de altura arriba del 50 por ciento concluyen con un acumulado menor a la media.
En el registro histórico, el año con mayor lluvia para La Laguna ha sido el 1986, cuando se alcanzó un acumulado anual de 503.4 milímetros de precipitación, mientras que el más seco es 1974, cuando se llegó apenas a 65.9 milímetros. Al año siguiente, en 1975, se llegó 92.6 milímetros, nuevamente con muy poca lluvia, lo que se recuerda como uno de los periodos de sequía más intensa para la región.
En la historia reciente, es 2011 el año más seco, con 94 milímetros. En contraste, fueron muy lluviosos el 2014, 2016 y 2018, con un registro de 408, 483.8 y 454.1 milímetros, respectivamente, casi duplicando la media de la región.
En 2022 se alcanzaron 208.5 milímetros.
Los meses más beneficiados con lluvia en la región suelen ser de julio a septiembre, con una media de 42 a 50 milímetros, mientras que los meses más secos son de febrero a marzo, con un promedio de 5 milímetros solamente.
De acuerdo a los registros del Observatorio Meteorológico de Torreón, los meses de más lluvia son de junio a septiembre, con medias mensuales históricas de 29.6 milímetros de altura en junio, 42.8 en julio, 42.2 en agosto y 50.5 en septiembre. De enero a mayo y de octubre a diciembre, se presentan precipitaciones menores a los 20 milímetros.
EFECTOS DE LA SEQUÍA
A continuación os exponemos algunas de las consecuencias más comunes:
- Pérdida de producciones agrícolas y tierras para el ganado, con la consiguiente pérdida de ingresos y alimentos. Además, al haber escasa producción de determinados alimentos, estos suben de precio por la ley de la oferta y la demanda.
- Malnutrición, deshidratación y enfermedades.
- Hambruna debida a la escasez de alimentos.
- Migración de seres humanos y especies animales.
- Daños al hábitat.
- Pérdida de la biodiversidad o lo que es lo mismo, la reducción e incluso extinción de especies vegetales y animales.
- Tormentas de polvo, por la desertificación y erosión.
- Inestabilidad mundial, que puede desembocar en conflictos y guerras por los recursos naturales.
- Menor oferta de alimentos en el mercado.