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Las palabras tienen la palabra

Usemos la cabeza

JUAN RECAREDO.-

Seguramente se acuerda usted de Alejandro Magno, ya sabe, ese que fue el rey de Macedonia hace algunos miles de años… ándele, ese. Pues si se acuerda un poco de su historia, recordará también que su caballo se llamaba Bucéfalo, y pues el nombrecito se oye muy bien, nada más que resulta que la palabra bucéfalo proviene de las raíces griegas bous que significa buey y céfalos que quiere decir cabeza. O sea que era un caballo con cabeza de buey.

Vamos a hablar de la cabeza con la cabeza, pues esta es la parte superior del cuerpo humano y también de muchos animales. Es el órgano que contiene importantes centros nerviosos, por eso es muy importante "no perder la cabeza" como se dice coloquialmente cuando alguien se aloca o sea que se descontrola y empieza a actuar irrazonablemente.

"Cabeza de chorlito" es una expresión muy usada aún cuando generalmente no se sabe qué es un chorlito. Le explico que el chorlito es un pajarito que tiene la cabeza muy pequeña en relación con el tamaño de su cuerpo, pero, además es tan tontito que construye su nido en el suelo, donde vienen otros animales y se lo destruyen… y el chorlito no aprende y sigue en las mismas. Vuelve a hacer el nido en el suelo y se lo vuelven a destruir y así sigue por toda la vida.

A alguien que se la ha pasado de tingo lilingo, o sea haciendo travesuras por aquí y por allá, de repente le llega el momento de "sentar cabeza", o sea que ahora quiere establecerse seriamente y de una manera responsable. En cambio, cuando las cosas "andan de cabeza" es que ya se perdió el rumbo correcto y se está haciendo las cosas mal. Y eso le pasa normalmente a un "cabeza hueca" como se le dice popularmente a una persona que no piensa lo que hace, porque se supone que en la cabeza no tiene cerebro ni tiene nada, aunque en realidad sí lo tiene, pero no lo está haciendo funcionar como es debido.

¿A qué se dedica usted? Pues soy ganadero… ¿Y cuántas cabezas de ganado tiene? Pues muchas, pero tengo las vacas completas, no nada más las cabezas. ¡Ah no, pues qué bueno, oiga!

A un tipo -o tipa- que empieza a hacerse famoso decimos que la fama o que los humos se le suben a la cabeza cuando ya empieza a sentirse como "hecho a mano", cuando deja de ser una persona sencilla y se vuelve pedante y pesado. También se dice que "perdió el piso".

Un grupo de delincuentes fue capturado ayer pero "el cabeza" -o cabecilla- huyó, o sea que el mero jefe de los pillos, el principal, el que les daba instrucciones, -como nuestra cabeza- ese "se les peló" a los policías.

El dolor de cabeza es un malestar muy común que los médicos le llaman cefalea y que las señoras usan como pretexto cuando no tienen ganas de hacer "cositas"… "Esta noche no, mi vida, porque me duele la cabeza".

Ni modo.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] Twitter: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA Diana Vanegas: ¿Es lo mismo cualquiera que cualesquiera?

LE RESPONDO: No es lo mismo. Cualquiera se usa en singular. Por ejemplo, de estas diez camisas, escoge una, cualquiera. En cambio cualesquiera se usa en plural: de estas diez camisas escoge tres, cualesquiera.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Otra ventaja muy saludable de la vejez es que se derrama gran parte del alcohol que te ibas a tomar.

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