
La Samaritana se promocionaba en anuncios publicitarios como capaz de encargarse 'de toda clase de funerales'.
Actualmente, la avenida Matamoros y calle Blanco, del Centro de Torreón, alberga un recinto que pudiera pasar desapercibido, incluso a pesar del estanquillo de alimentos asentado a su lado; sin embargo, para las primeras décadas del siglo pasado, el sitio se promocionaba como “la agencia de inhumaciones más antigua, más eficiente y más caracterizada” de la Comarca Lagunera.
Se trata de la funeraria llamada en aquel entonces La Samaritana, cuyo propietario era Juan C. Camacho, según consta en anuncios en posesión del Archivo Municipal de esta ciudad lagunera y compartidos por el historiador Carlos Castañón, con El Siglo.
La Samaritana, que se promocionaba en anuncios publicitarios como capaz de encargarse “de toda clase de funerales y embalsamientos”, también presumía contar con las mejores carrozas fúnebres que en ese entonces existían en la localidad.
Asimismo, indicaba que era capaz de ofrecer “un variado surtido de ataúdes”, que estaban “al alcance de todas las circunstancias”.
“Importaciones directas”, añadía, además, uno de los anuncios de La Samaritana, que ha sido referida históricamente como una de las primeras funerarias de la ciudad de Torreón.
El edificio donde se encontraba este negocio, actualmente está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Precisamente, en su catálogo de inmuebles específicos para el estado de Coahuila, el INAH da cuenta de una edificación ubicada en la avenida Matamoros y la calle Blanco, del Centro de Torreón.
Señala, con fecha de 1986, que la fachada y los muros del sitio se elaboraron con tabique y adobe, y que los entrepisos y cubierta son un entablerado de madera.
El catálogo del INAH añade, finalmente, que en su interior estaba una inscripción que decía “1917”.
ACTUALIDAD
Mario, quien atiende en el estanquillo que, bajo su afirmación, ha estado por décadas al exterior de este inmueble, cuenta que sí ha escuchado la historia de que ahí se ubicaba anteriormente una funeraria, aunque no da por asentado que haya sido la primera establecida en Torreón o en La Laguna.
El comerciante señaló a El Siglo que conoce de muchas versiones, refiriendo que anteriormente, hasta hace cerca de 5 años, en la planta baja del edificio había un depósito dedicado a la venta de bebidas alcohólicas.
Carlos Castañón, en comentarios a esta casa editora, sí confirmó que el edificio fue una funeraria y compartió los anuncios que así lo demuestran.
A la fecha de ayer, 1 de noviembre de 2023, el sitio que albergó a la autonombrada agencia de inhumaciones “más eficiente” de La Laguna, se encontraba vacío y con algunos grafitis en su exterior.