La afición beisbolera de la Comarca esperaba que Unión Laguna ganara anteayer, domingo, el título de la Zona Norte de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Tristemente no fue posible, pero había sólidas razones para suponer que ello era perfectamente factible y viable.
Entre otras razones, porque UL llevaba hasta el sábado trece triunfos consecutivos, sin derrota alguna, en el estadio de la Revolución. Cinco de estos encuentros al final de la temporada regular y ocho más ya en los playoffs, como sigue: tres sobre los Sultanes de Monterrey, otros tres contra los Toros de Tijuana y un par sobre los mismos Tecolotes de los Dos Laredos.
Se pensaba en consecuencia que como quiera un triunfo más en el Revolución para alzarse con el banderín del Norte, no tendría mayores complicaciones. Pero sí las tuvo. Errores y wild pitch que costaron carreras y una lamentable pésima salida del lanzador abridor de casa, Joe Van Meter, quien tuvo una mala noche como cualquiera la puede tener.
Y aun así la derrota fue por score de 5 carreras a 4, y la del empate se quedó en la almohadilla de primera. Anotación que, por cierto, bien pudo haber llegado a la registradora si al batazo por el jardín derecho de Adrián Tovalín, quien entró de emergente en el noveno episodio, no le hubieran faltado apenas unos cuantos centímetros para picar en terreno bueno. Pero ni modo, a veces la fortuna y la suerte juegan para bien, pero en otras no (aunque sí, en este caso para los Tecolotes).
Así las cosas, la serie se reanuda hoy martes en la casa de los Tecos en Texas. A estos les hace falta ganar dos juegos para representar a la Zona Norte, y a UL solo uno. A pesar de esta diferencia favorable, UL no la tiene fácil porque siempre es más complicado jugar en terreno ajeno que en el propio. Y el riesgo es mayor si la serie se va a siete encuentros. Por lo tanto, la consigna es ganar hoy casi a como dé lugar, como luego se dice echando toda la carne al asador, porque dejar la obtención del título para mañana miércoles será ya de plano un albur. Esta es pues la mala noticia, que el juego decisivo no sea en casa. Pero al estilo clásico, también hay una buena.
La buena noticia consiste en el tiempo de descanso que tendrá el rival de la Zona Sur, que resultaron ser los Pericos de Puebla, el equipo a enfrentar en la serie final, llamada la Serie del Rey. Los poblanos obtuvieron el boleto para representar al Sur el domingo, es decir, el mismo día en que UL pudo haberlo obtenido.
Lo anterior significa que los Pericos tendrán al menos cinco días (pues la serie pudiera iniciarse con retraso por lluvia o cualquier otra circunstancia) sin ver acción y sus adversarios entre dos y tres días. Está comprobado empírica y estadísticamente, tanto en LMB como en Grandes Ligas, que este tipo de pausas en series cortas en las que se juega bajo enorme presión y altos niveles de adrenalina, por más que entrenen y practiquen tienden a afectar negativamente en su desempeño a los equipos que duran más días inactivos, como es el caso de los Pericos.
Se corrige error
En la Peña del martes pasado mencioné aquí que el lagunero de Matamoros Horacio Piña lanzó en Ciudad Juárez un juego sin hit ni carrera de nueve entradas, jugando él para Rieleros de Aguascalientes en mayo de 1975. El profesor y amigo José Luis Reyes, integrante matamorense de la Peña Biesbolera, me hizo notar, con razón, que ese encuentro no fue de nueve sino de siete innings. Esta observación no modifica el número de no hitter en LMB lanzados por un solo pitcher, que es de 41, como se mencionó en la columna anterior.
Juan Antonio García [email protected]