FOTO: Ramón Sotomayor
Antes de tomar una cámara fotográfica, Italia Reza pasó por el camino artístico de las rondallas y el teatro. Estudiaba entonces la preparatoria, pero en la universidad desarrollaría su instinto fotográfico y comenzó a capturar las imágenes que la rodeaban. Primero enfocaba la lente hacia la naturaleza, luego le interesó el formato documental para registrar lo que acontecía en las calles.
“Mi relación con la cámara es bastante orgánica y sencilla. No me enfoco a darle mucho a la edición, sino más a lo que hay en el momento, le doy una buena composición y a veces es más lo que significa para mí que la foto en sí”.
La fotógrafa y gestora cultural llega a las instalaciones de El Siglo de Torreón. La acompaña su hija Luna, su hijo Sol y su esposo, el también artista Mack 2Elementos Crew. Una leve sonrisa se asoma en su rostro. Dice que por la mañana asistió al festival del Día de las madres en el jardín de niños donde estudia su hijo, quien actuó y cantó para ella.
Tenía tan solo 22 años cuando se enteró de que su hija Luna venía en camino. Su nacimiento lo considera un cambio, una completa evolución en su vida. Tuvo que adaptarse al cambio, diseñar rutinas. Hoy la maternidad le invita a tener gratitud. “La Italia que existía antes de mis hijos era muy diferente a la Italia de hoy. Ahora me considero una mejor persona y ser madre me ha ayudado mucho, personalmente”.
Luna tiene 9 años de edad y desde los dos años es una entusiasta del arte pictórico. En noviembre de 2021 realizó ‘Mi mundo’, su primera exposición individual, en el Centro de Convenciones Francisco Zarco de Gómez Palacio. Italia siempre estuvo al pendiente para apoyar a su hija, ayudó a organizar la exposición y la acompañó durante las entrevistas que sostuvo con medios locales.
“Su aprendizaje es muy visual. Fuimos enfocando las cosas, cuando no sabía hacer algo le decíamos que lo dibujara. O cuando se le olvidaba hacer algo, como lavarse los dientes, le decíamos que hiciera un letrero para que se acordara que debía lavárselos. Por ahí le dimos, la hemos apoyado mucho”.
La fotógrafa se siente orgullosa del talento de sus hijos, pero también los admira. Registra cada uno de sus pasos en la memoria y contempla una escena donde la principal acción es verlos crecer y hacerse independientes.
“Durante la niñez es cuando más desarrollas habilidades y aprendes mucho más fácil las técnicas. Ya sea pintura, escultura, fotografía, cualquier disciplina o incluso en otras cosas, creo que la niñez es la etapa más buena para absorber todos los conocimientos".
Sobre cómo parará el 10 de mayo, Italia comparte que lo vivirá como un día normal, pero no se cierra ante las sorpresas de la vida. Actualmente, trabaja en una serie fotográfica sobre mujeres que admira, donde la maternidad también tiene presencia. Menciona el ejemplo de su suegra, quien regresó a bailar danza folclórica y se vislumbró un notorio cambio en ella, radical.
“Le hice unas fotos para su grupo de danza folclórica, les hice las sesiones a todo el grupo y de ahí saqué la primera foto de esta serie”.
