Inmejorable ambiente en el estadio Revolución para apoyar a los Algodoneros

Una espera de 14 años llegó ayer a su fin en el estadio de la Revolución, que finalmente volvió a recibir un juego de campeonato de Zona Norte en la Liga Mexicana de Beisbol, con unos Algodoneros del Unión Laguna que ilusionan a sus aficionados y que ahora tienen como rivales a los Tecolotes de los Dos Laredos.

Desde un par de horas antes de que se cantara la voz de "Playball", ya se percibía electricidad en las inmediaciones del nonagenario inmueble ubicado sobre la avenida Juárez, donde los aficionados llegaron en familia, entre amigos, solitarios, como fuera, pero nadie se quería perder el espectáculo de la antesala de la Serie del Rey. 

Una vez abiertas las puertas para ingresar al estadio, los fanáticos ingresaron como "marabunta", buscando el mejor lugar para apreciar el espectáculo que prometía bastantes emociones y no decepcionó.

Fueron presentados los peloteros de ambos equipos, en un ambiente ya festivo, para luego dar paso a los Honores a la Bandera Nacional y la entonación del Glorioso Himno Nacional Mexicano, con el apoyo del Heroico Ejército Mexicano, aplaudido de gran manera por los asistentes. 

NOCHE HISTÓRICA

El simbólico lanzamiento de la primera bola corrió a cargo de Lauro Cervantes, quien en 1990 lanzó el único juego sin Hit ni carrera que se ha registrado en el estadio de la Revolución, para recibir una atronadora ovación y dar paso al juego, que temprano tuvo fuegos artificiales.

La tensión se mantuvo durante nueve innings en los que salió a relucir la pasión de los laguneros por el Rey de los Deportes, con cánticos, cumbias, aplausos y mucho ruido, apoyaron a su equipo durante cada vibrante lanzamiento, hasta que Thomas McIlraith consiguió el out 27. 

Fue una noche histórica para el beisbol en La Laguna, una velada que disfrutaron al máximo los aficionados y que se recordará por mucho tiempo, pero quizá lo mejor de todo, es que hoy mismo se piensa repetir.