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Diálogo

¡Iniciamos!

YAMIL DARWICH

Como todos los años, nuevamente arrancamos un nuevo ciclo escolar que terminará en el mes de diciembre del 2023.

De nuevo los padres de familia enfrentaron altos costos en la compra de los útiles escolares y, a pesar de todo, lograron que sus muchachos asistan a la escuela, esperando que reciban el apoyo y obtener herramientas adecuadas para enfrentar su vida futura.

Desde siempre hemos padecido deficiencias en el sistema educativo nacional; debilidades del conocimiento que empiezan en la primaria, continúan en la secundaria y preparatoria, hasta concretarse en la educación superior.

México invierte en educación casi cuatro veces menos que los otros países de la OCDE y tenemos la tasa más baja en educación superior -37%- entre personas de 25 a 34 años de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Tales datos, tomados de La Internet, nos enfrentan a una realidad que nuestros gobernantes tratan de ocultar ante su ineficiencia en el presente, estamos en desventaja competitiva internacional y la misma se ampliará con el tiempo, en tanto sigamos descuidando la educación de los mexicanos.

Las causas son varias, mismas que ya hemos analizado en otros Diálogos, subrayando la politización de la educación, por encima de impartir conocimiento.

Nos han llevado a sostener un aparato administrativo/educativo que sirve a intereses partidistas y del gobierno en turno, sometidos a través del sindicalismo que, a su vez, es dirigido por agachones, quienes, a pesar de su incapacidad profesional administrativa, buscan su posicionamiento en la política y su propio beneficio.

El sometimiento de los trabajadores de la educación se logra a través de un sindicato mal orientado, que hace el trabajo de zapa con los trabajadores para que éstos apoyen las ordenes de la Secretaría de Educación, que a su vez está dirigida por politiqueros obedientes y sumisos, aunque vayan en contra del interés nacional. Justo reconocer a algunos pocos sindicalistas buenos.

Como sabemos, el organigrama de la educación mexicana sirve a diferentes fines: políticos o de partido, económicos y de intereses particulares, dejando en segundo término la enseñanza. No les importan las consecuencias, solo su beneficio.

El error no es nuevo en nuestro país; siempre hemos descuidado la educación, sometiéndola a intereses ajenos, hasta sacar de las aulas a los menores para homenajear a autoridades en las calles, con banderitas de colores y corrillos ensayados. Politiquería que afortunadamente va en desuso.

Tampoco es novedad que los puestos de alta dirección se ganen por sometimiento y lealtad, a veces haciendo servicios a intereses personales y/o de grupos; pocos por capacidad o vocación para el servicio. Vivimos un sistema de burocracia que favorece la ineficiencia y la corrupción. ¿Cómo iba a ser diferente en educación?

Sin embargo, los politiqueros nunca se atrevieron a manipular el desarrollo intelectual de los menores; cierto que la descuidaron y dañaron con huecos de conocimiento, pero no pretendieron modificar las posturas en valores sociales, humanos y trascendentes.

Ahora, nos acontece el intento de adoctrinamiento en una sola postura ideológica para nuestra convivencia: buscan la manipulación del sentido cultural de México; pretenden formar, para el futuro, a un nuevo ciudadano orientado al pensamiento marxista y populista.

No es humanista violar la mentalidad infantil con información que no pueden digerir, principalmente en el plano sexual; incorrecto que desinformen intentando crear posturas de encono contra otras ideas políticas; inaceptable que siembren sentimientos de diferenciación entre ricos y pobres; crear divisionismo nacional; hasta enseñar errores de historia y de ortografía.

Los viejos decíamos que "la mente infantil es como una esponja que todo lo absorbe" y los maliciosos lo saben e intentan aprovechar para sus fines aviesos.

Por mucho que he consultado tratando de entender los porqués mundiales no encuentro respuestas. ¿Qué futuro intentan crear para las nuevas generaciones?, porque debo escribirle que se trata de un propósito de deformación cultural internacional. ¿Quién o qué propósito está detrás de todo esto?

En México, queda claro el interés de crear generaciones de izquierda, dejándonos dudas sobre el siniestro propósito de fondo, para romper con todo el sistema social, empezando por los niños y las familias del futuro.

Cómo imaginan una sociedad sin respeto y orden?; ¿cómo piensan atender la problemática social, de seguridad y sexualidad, hasta la misma salud pública, de mexicanos desbordados y desinformados?

Entiendo los principios de la manipulación, pero… ¿imaginarían -que no estudiado- las consecuencias de deseducar a México?

Volvemos a confirmar la amoralidad de aquellos altos funcionarios sumisos a propósitos de idealismos utópicos. Sabemos de sus debilidades humanas y su especial apetito por poder y dinero; algunos, desafortunadamente, los elegimos y en ello va nuestra responsabilidad.

Defendamos a los niños, como dicen los padres de familia: ¡CON LOS NIÑOS, NO!

Rompamos nuestro confort y protejamos a nuestros menores.

P.d.: ¿Sobre V Informe?... simplemente increíble.

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