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Entre el 19 % y el 50 % de los medicamentos que circulan en el Sahel son de calidad inferior o falsificados, según el último informe sobre productos médicos en esa región africana de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
El estudio apunta a esos datos, "aunque no existen estimaciones fiables de las cantidades totales de productos médicos con los que se trafica de distintas formas y maneras en los países del Sahel", explica la Unodc en el informe, remitido hoy a EFE.
En los países del Sahel analizados (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger), debido a la elevada prevalencia de enfermedades infecciosas y los problemas de disponibilidad, asequibilidad y acceso a la atención sanitaria, los canales oficiales no satisfacen plenamente la demanda de productos y servicios médicos.
A esto se añade la corrupción entre las fuerzas del orden y los funcionarios de aduanas y la falta de controles fronterizos, lo que contribuye a crear un entorno propicio para el tráfico de medicamentos.
Entre 2017 y 2021, se incautaron al menos 605 toneladas de diferentes productos médicos durante operaciones internacionales en África occidental.
Además, las vías de abastecimiento legales e ilícitas están interconectadas en la región, habiéndose notificado que un 40 % de los productos médicos de calidad inferior y falsificados en el Sahel entre 2013 y 2021 estaban en la cadena de suministro regulada.
"Los mercados callejeros y los vendedores no autorizados, sobre todo en las zonas rurales y afectadas por conflictos, son a veces las únicas fuentes de medicamentos y productos farmacéuticos", indica el informe.
Pero las investigaciones han revelado que, "motivados por un posible beneficio económico", también participan en este tráfico empleados de empresas farmacéuticas, funcionarios públicos, agentes del orden y trabajadores de agencias sanitarias.
Por otro lado, "a pesar de que los grupos terroristas y los grupos armados no estatales se asocian habitualmente con el tráfico de productos médicos en el Sahel, la mayoría de los casos denunciados en la región muestran que la implicación de estos grupos es limitada", asegura la UNODC.
Los países del Sahel dependen en gran medida de las importaciones de productos médicos porque sus industrias farmacéuticas están aún en las primeras fases de desarrollo, representando estas entre el 70 % y el 90 % del gasto farmacéutico en África subsahariana en 2019.
"Dado que los productos se desvían de las cadenas de suministro legales, los productos médicos incautados suelen proceder de los principales países exportadores a los países del Sahel, en particular Bélgica y Francia" y, "en menor medida, China e India", apunta la UNODC, al señalar que "otros se fabrican en países vecinos, como el norte de África y el golfo de Guinea".
Los principales puntos de entrada de los productos médicos destinados a los países del Sahel son los puertos del golfo de Guinea, Conakri (Guinea), Tema (Ghana), Lomé (Togo), Cotonú (Benín) y Apapa (Nigeria), siendo empleado el tráfico por vía aérea para el contrabando de pequeñas cantidades.
"Una vez en África occidental, los productos médicos traficados llegan a los países del Sahel a través de contrabandistas que siguen las rutas de tráfico tradicionales utilizando autobuses, camiones y coches particulares", afirma el informe.
En África subsahariana, hasta 267 mil muertes al año están relacionadas con medicamentos antipalúdicos falsificados y de calidad inferior, según la UNODC.
Además, hasta 169 mil 271 están relacionadas con antibióticos falsificados y de baja calidad utilizados para tratar la neumonía severa en niños.
