Se reunieron todas las propuestas de la comunidad para tomarse en cuenta en el programa metropolitano.
Luego de que se hicieron aportaciones y aclaraciones al Programa de Ordenación de la Zona Interestatal de La Laguna (POZMIL), el Consejo Consultivo de Desarrollo Metropolitano de La Laguna está a la espera de una respuesta por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, para proceder a su aplicación.
En pasada sesión, el organismo informó que se espera una retroalimentación por parte de la Sedatu, instancia que elaboró el Programa con el apoyo de una empresa privada y en coordinación con diversas dependencias y organismos, con base en la misma información que aportaron los distintos órdenes de gobierno del ámbito local.
Gustavo Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo de Desarrollo Metropolitano de La Laguna, informó que se reunieron todas las propuestas de la comunidad para que sean tomadas en cuenta en el programa metropolitano, y su contenido sea más armónico y preciso.
Entre las observaciones que se hicieron al documento destaca la necesidad de establecer mecanismos y políticas públicas para preservar el Área Natural Protegida del Cañón de Fernández, la cual no debe ser urbanizable sino por el contrario, tendría que ser objeto de distintas acciones y programas encaminados a la preservación.
Lo anterior, luego de que una parte del programa planteaba la urbanización de dicha zona.
También se señaló la importancia de compactar y densificar el crecimiento de la ciudad, en función de la disponibilidad de recursos como el agua, energía y factores de movilidad, y considerando que una expansión traería como resultado mayores costos en la prestación de estos y otros servicios.
Este planteamiento se hizo en función de que la propuesta inicial planteaba la urbanización del 40 al 50 por ciento de la mancha urbana, lo cual generaría la expansión de la ciudad, pese a que lo más adecuado sería promover acciones para su compactación, como proyectos de vivienda vertical, por mencionar un ejemplo.
Se abordaron otros temas relacionados con el medio ambiente, densificación de las ciudades y otras características que reúnen los municipios de Torreón, Matamoros y Francisco I. Madero de Coahuila, este último oficialmente integrado por el Inegi a partir de 2020, así como Gómez Palacio y Lerdo del estado de Durango, los cuales constituyen la Zona Metropolitana Interestatal de La Laguna.
VULNERABILIDAD AL CAMBIO CLIMÁTICO
Uno de los temas a destacar del Programa de Ordenación es la vulnerabilidad al cambio climático, donde se señala que de los cinco municipios que conforman la Zona Metropolitana de La Laguna, Matamoros, Francisco I. Madero, Gómez Palacio y Lerdo se ubican en el primer nivel. En el caso de los primeros tres, estos presentan una vulnerabilidad actual y una con aumento total a futuro mientras que el municipio de Lerdo presenta dos vulnerabilidades actuales y dos con aumento total a futuro.
En lo que se refiere a Torreón, éste se encuentra en el tercer nivel, siendo uno de los 83 municipios más vulnerables en todo el país a los efectos del cambio climático ya que presenta cuatro vulnerabilidades actuales en un grado muy alto y alto y cuatro con aumento total a futuro.
Esta clasificación es con base en el Atlas de Vulnerabilidad al Cambio Climático que en 2019 publicó el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), un documento que evalúa y muestra la vulnerabilidad actual y futura de los municipios de México ante deslaves, inundaciones, estrés hídrico y distribución potencial del dengue.
Uno de los posibles efectos del cambio climático es el aumento de la frecuencia, duración y severidad de las sequías. En ese sentido, la Cenapred ha clasificado al municipio de Torreón, Matamoros y Francisco I. Madero con un alto grado de peligro por sequía mientras que a Gómez Palacio y a Lerdo los ha clasificado con un grado medio.
Conocer el nivel y los tipos de vulnerabilidades que presentan cada municipio en la zona metropolitana, es el primer paso en el proceso de adaptación al cambio climático.
La información proporcionada por el INECC y la Cenapred permite identificar cuáles son las principales amenazas climáticas en el territorio, los problemas relacionados con éstas, así como determinar las causas que pueden incrementar los impactos negativos en la sociedad.
