Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

COLUMNAS

Ensayo sobre la cultura

El Virreinato

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE.-

Del virreinato no existe tanta información como de otras épocas. El primer Virrey fue Don Antonio de Mendoza.

Pero antes de meternos a temas políticos, hay que subrayar que la conquista no ha terminado. Nuño de Guzmán es encarcelado y juzgado. Llegan los primeros doce frailes; entre ellos Motolinía que era quien representaba la pobreza. Posteriormente, llegarán las órdenes monásticas, las principales: franciscanos, agustinos, jesuitas y dominicos.

Yucatán va a ser conquistado por los Montejo; no va a ser una conquista fácil ya que los mayas eran muy aguerridos. De ahí va a resultar una sociedad muy estratificada.

Los españoles van a recibir, por sus conquistas, una encomienda. Era un terreno para cultivar, también se les dotaba de indígenas a quienes en realidad se les explotaba. La condición era que se les iniciara en los misterios de la religión y que recibieran buen trato. Desde un principio hubo leyes para que no se perjudicara a los indios, pero no fueron obedecidas.

Bartolomé de las Casas tuvo encomiendas, pero posteriormente renunció a ellas. Se volvió protector de los indios y exageró en lo que les iba a contar a los reyes. Lo hicieron obispo de Chiapas, pero no cumplió con sus obligaciones. Todos los españoles se le pusieron en contra. Lo que pretendía era que se regresaran a Europa y dejaran como estaba esta región. Si era imposible en aquel tiempo, más lo es ahora; algunos, por ahí, siguen insistiendo en lo mismo.

De aquí surgió la leyenda negra de los españoles; quienes hicieron mucha publicidad sobre el tema fueron los ingleses y franceses, quienes no recibieron una buena tajada del pastel y se dedicaron al genocidio indígena y a la piratería. Esto es tema aparte.

Para el norte de la república hubo dos tipos de conquista, por un lado, la militar; y por el otro, la misionera. De Guadalajara se continuó hacia Zacatecas, donde se encontraron minas, y de ahí Durango, Saltillo y Monterrey.

Saltillo lo conquista Francisco de Urdiñola. Un dato importante era que las tribus que habitaban en la región, a diferencia del centro, eran nómadas, tobosos y guachichiles, y nunca se pudieron adaptar a las condiciones de vida que les impusieron los españoles. Recurrieron a los tlaxcaltecas para que mandaran a su gente a vivir ahí, como en San Luis Potosí y posteriormente en Parras. Ni así consiguieron la adaptación, prefirieron huir y morir o confundirse con los tlaxcaltecas que de parte de los españoles recibían muchos beneficios; como el derecho al "Don".

Monterrey lo conquista Diego de Montemayor.

Para el lado de Sonora y Baja California, influyeron más los jesuitas y los franciscanos. De los más mencionados es el padre Kino en Baja California que implementó el cultivo de la vid. Posteriormente, se fundó la ciudad de Los Ángeles y San Francisco. Los franciscanos tuvieron que entrar al quite cuando Carlos III expulsó a la orden de Jesús. Entre los franciscanos el más importante es Fray Junípero Serra.

La organización política del Virreinato era la siguiente. El rey como cabeza principal, auxiliado por la casa de contratación de Sevilla y el consejo de indias. Después venía el virrey, nombrado por ellos. Debajo del virrey estaban las audiencias, el cabildo y los ayuntamientos.

Los intereses de la corona fueron monopólicos. Sólo se podía comerciar directamente con España, a través del puerto de Sevilla; no entre los diferentes virreinatos. La mercancía de más importancia fueron los metales; sobre todo utilizados para los gastos de la guerra de los reyes, quienes vivían a base de préstamos. Los bancos fueron los últimamente beneficiados por tales costumbres.

En cuanto la relación social, había mucha estratificación. La clase alta estaba compuesta por peninsulares. Si estos se quedaban a vivir en Nueva España y tenían hijos, ya eran clase de segunda. Muchos españoles se casaron con indígenas, ya eran una tercera categoría y de ahí para abajo se encontraban las castas indígenas y los negros que sobre llegaron al Caribe.

La Santa Inquisición fue una especie de policía que vigilaba las buenas costumbres. No podía meterse con personas que no fueran católicos; por lo menos en teoría. Bastaba una denuncia para juzgar a alguien y muchos denunciaban para apoderarse de sus posesiones. Ese fue el caso de la familia Carbajal.

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Ensayo sobre la cultura

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2243347

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx