En el año de 1848, don Leonardo Zuloaga y don Juan Antonio Jiménez, ante el juez don Rafael Flores, juez de primera instancia de Saltillo Coahuila, actuando por receptoría ante testigos por falta de escribano, celebraron la compraventa de la hacienda que era conocida como "San Lorenzo de la Laguna", ubicada dentro de las demarcaciones del álamo del Parras y Mapimí, por la cantidad de ochenta mil pesos, iniciando ambos compradores desde el principio de la operación de compraventa, las obras de irrigación necesarias para el riego de las áreas de cultivo a que dedicaron sus propiedades, surgiendo así el conflicto que trajo como resultado la división de la hacienda mencionada.
Don Juan Antonio Jiménez inició en 1849 la construcción de la presa de Las Calabazas para irrigar los terrenos que había dedicado para la agricultura, conocidos como "Santa Rosa". De igual manera, don Leonardo Zuloaga inició las obras de irrigación para llevar las aguas al rancho de "San Antonio de los Milagros", hoy conocido como "El Coyote", esto en razón de que al primero de los citados, al dividirse la hacienda "San Lorenzo de La Laguna", le correspondió la parte en el estado de Durango y a Zuloaga los de Coahuila, todo lo cual suscitó uno de los primeros conflictos por el uso de las aguas del "Río Nazas".
En el año de 1850, Zuloaga inició los trabajos de la irrigación de sus tierras en el sitio llamado "Del Carrizal", ordenando a su administrador, don Pedro Santa Cruz, que con un grupo de peones de "La Concepción", iniciara la construcción de una cuadra de cuatro muros de cien varas por lado y una puerta por el lado oriente, pero principalmente que por la esquina sureste de la cuadra se construyera un Torreón, el cual una vez construido sirvió de habitación para el administrador del ya conocido como rancho "Del Torreón".
La palabra Torreón, según los diccionarios consultados, significa "Torre grande para defensa de una plaza o castillo" y en efecto una de las finalidades que llevaron a Zuloaga a construir un Torreón, fue la de vigilar las avenidas del río Nazas, y depositar los aparatos de labranza que eran utilizados por los peones agrícolas, pero principalmente su construcción fue para vigilar la proximidad de los indios bárbaros que merodeaban por la región.
El 4 de septiembre de 1868, una gran avenida del río Nazas, que provocó que las aguas salieran del cauce, provocó la destrucción del Torreón y la cuadra, con todo lo que existía en sus inmediaciones, tal y como eran los jaca que habían construido las primeras familias, entre ellos la familia Peralta, que se encontraba integrada por cinco familias que tenían su vivienda afuera de la cuadra del Torreón, por lo que el Rancho del Torreón quedó sin su gran símbolo, el cual era ampliamente reconocido, no solo localmente sino en gran parte de la república, por su gran adelanto en el ramo agrícola.
Como consecuencia de lo anterior, se procedió a construir el mismo casco de la "Hacienda del Torreón" como ya se le conocía, esto aconteció en la primera década de 1870, a instancias de don Andrés Eppen, afortunadamente aún se encuentra altivo y orgulloso de pie, constituyéndose en el gran símbolo de nuestra gran ciudad, actualmente el Museo del Algodón, siendo una de las primeras construcciones que se edificaron, encontrándose en el lugar en el que se originó Torreón.
