Imagen de la primera extra matutina publicada por EL SIGLO , el 20 de julio de 1923, informando a los laguneros el asesinato del general Francisco Villa. (ARCHIVO)
El Siglo fue el primer periódico en el mundo que dio la noticia del asesinato perpetrado sobre la histórica figura del general Francisco Villa, sangriento acontecimiento ocurrido en la ciudad de Parral, Chihuahua, durante la serena mañana del 20 de julio de 1923.
HACE UN SIGLO
Las resonantes descargas de las armas de fuego de los asesinos de Villa, fueron escuchadas por todo Parral, aterrorizaron. Sus despavoridos habitantes que caminaban por sus calles, emprendieron rápida huida para guarecerse en el primer escondite a su paso, un instinto de conservación colectivo se desató ante el pánico de caer herido o muerto por alguna bala perdida.
Los angustiados parralenses que aún se encontraban en el interior de sus viviendas, a toda prisa cerraron las puertas y ventanas que daban a la calle, para luego esconderse con sus familias en la habitación más recóndita que les inspirara más seguridad. Aquel espeluznante terror provocó que las calles quedaran desiertas. Un tenebroso y tenso silencio, segundos después, atenazó a la población.
Luego de varios minutos de ocurridas las estridentes y mortales detonaciones, corrió con la velocidad de un relampagueante rayo por todo Parral, la noticia de que Pancho Villa había caído muerto en una emboscada que habían planeado a la perfección un grupo bien organizado de pistoleros.
La curiosidad pública se apoderó de los parralenses, muchos de ellos aún con miedo se aventuraron a salir de sus domicilios hasta el sitio donde ocurrió el trágico acontecimiento, en pocos minutos una muchedumbre rodeaba el coche Dodge Brother donde yacían los cadáveres de El Centauro del Norte y de varios de sus acompañantes. El legendario líder revolucionario conducía el vehículo que lo trajo de su hacienda Canutillo, en territorio duranguense, mismo que lo llevaría de regreso a esa su finca rural.
Por todas las redes telegráficas y telefónicas del territorio nacional, corrió la noticia del magnicidio que impactó al país aquel 20 de julio de 1923, los principales periódicos extranjeros publicaron el criminal suceso. La famosa efigie de Pancho Villa pervivía más allá de las fronteras mexicanas.
Había caído muerto el controvertido Centauro del Norte, quien llegó a firmar un contrato con la Mutual Film Corporation que produjo películas de Charles Chaplin, esta firma cinematográfica filmaría algunas de sus famosas batallas donde él aparecía como personaje central. Le fueron tomadas varias cintas que se exhibieron en salas de cine de los Estados Unidos.
¿CÓMO GANÓ LA NOTICIA EL SIGLO?
En Parral, esta casa editora tenía como corresponsal a Élfego Esparza Hernández, hermano de Alfonso de los mismos apellidos, quien fungió como contador de El Siglo desde el lejano año de su fundación en 1922; cargo que ocupó hasta años anteriores a su fallecimiento en 1982. Élfego, alcanzó el grado de teniente coronel en las tropas villistas.
El corresponsal Esparza Hernández, se comunicó de inmediato por vía telefónica con Alfonso para narrarle la sensacional noticia del magnicidio. Éste, instruyó a su hermano para que enviara una nota informativa amplia y detallada del suceso, hecho que le fue comunicado al gerente Antonio de Juambelz y Bracho, quien atento esperó los detalles para publicar una edición extra del periódico durante esa misma mañana del 20 de julio de 1923. La meta era ganar la nota. Y así fue, El Defensor de la Comunidad logró la primicia.
Tal edición salió a la venta la mañana de ese día. El encabezado de la primera extra de EL SIGLO, decía: "FCO. VILLA FUE ASESINADO". En un párrafo inferior, apareció transcrito el telegrama que fue remitido por Élfego desde la población donde aconteció el asesinato, expresaba: Parral, julio 20 de 1923. Hoy a las 8 de la mañana el Gral. Villa y dos de sus hombres fueron muertos a balazos al ser asaltados en un punto llamado Guanajuato. El automóvil en que viajaba Villa fue acribillado a balazos. Ignórase quienes fueron los autores del asesinato. Seguiré informando. El Corresponsal".
Tan luego como salieron de la prensa del periódico los ejemplares de la primera extra, decenas de voceadores de todas las edades se los arrebataban para salir a gritar la noticia a las calles de Torreón, el magnicidio turbó el ambiente social de La Laguna como aconteció en todas las comunidades grandes y pequeñas de la República Mexicana.La edición se agotó.
Y como en aquella época no existían el radio y le televisión, el periódico era el único medio informativo que difundía a sus lectores las noticias nacionales e internacionales, sus ejemplares se distribuían en la ciudad y en el campo. Centenares de curiosos se agolparon en el exterior del antiguo edificio de El Siglo, querían conocer más detalles del asesinato de Pancho Villa, muchos habitantes de Gómez Palacio y Lerdo viajaron por el tranvía eléctrico hasta Torreón para obtener un ejemplar de la primera extra de esta casa editora.
Por aquellos años, El Siglo tenía su domicilio en una antigua y desaparecida construcción marcada con el número 418 sur de la calle Múzquiz, era un vetusto edificio construido a base de muros de ladrillo con techos y escaleras de madera, donde años anteriores funcionó el Hotel Sternau. Esta negociación contaba con un elegante restaurante de alta cocina internacional y billares. Fue cerrado durante el gobierno carrancista.
Los directivos de El Siglo, al percatarse del impacto social que causó la noticia del asesinato de Pancho Villa, tomaron la decisión de sacar a la circulación una segunda extra. Esta edición contenía más extensos y minuciosos que la primera, también se agotó, ambas fueron un rotundo éxito.
MESES ANTES, VILLA DECLARÓ QUE QUERÍAN ASESINARLO
En su edición del 23 de marzo de 1923, el decano periódico capitalino El Universal publicó en su segunda sección y a ocho columnas una nota donde informaba que el general Francisco Villa, tenía conocimiento de la existencia de un complot en su contra con el propósito de asesinarlo.
En la parte central del texto apareció una imagen de El Centauro del Norte, la que en su parte superior exhibía la frase: "General Francisco Villa, el Audaz Guerrillero, Actualmente Labrador.
El encabezado principal, expresaba: "Pancho Villa dice que lo quieren asesinar".
Según la publicación, el exlíder revolucionario había dirigido una epístola a la dirección del citado diario capitalino, donde denunciaba que temía por su vida.
En un párrafo inferior, la misma nota detallaba: "El exguerrillero, en la carta que dirige a El Universal, declara que está dedicado al trabajo del campo, y que no es justo lo que se está diciendo en su contra".
Y Pancho Villa fue asesinado pocos meses después.
