Mañana miércoles inicia la primera serie de playoffs de la Zona Norte de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Por los lugares que ocuparon en la tabla de posiciones, Unión Laguna el quinto sitio, se enfrentará en los primeros dos juegos como visitante a los Sultanes de Monterrey, que terminaron en la segunda posición del standing.
Como dato al margen, de haber ganado UL el último juego de la temporada regular en Monclova el domingo pasado -que todo apuntaba que así iba a ser, hasta antes del extraño movimiento en el montículo en la tercera entrada, lo cual provocó una interminable sucesión de siete relevistas, prácticamente todo el bullpen lagunero y, por supuesto, una vergonzosa paliza de despedida de la temporada de 13 carreras a 6--, de no haber ocurrido tal desaguisado –decía-UL habría terminado en la tercera posición de la tabla y enfrentado en la primera serie de la postemporada a los Toros de Tijuana, ciertamente un equipo poderoso, pero que en las últimas cinco series cayó en un slump terrible, a grado tal de que de los postreros diez juegos de la campaña solo pudo ganar tres. Y el último muy apenas a los Generales de Durango.
Claro, de haberse dado la situación anterior, es decir, ganado a Monclova el domingo, se habría tenido además la ventaja de iniciar la serie aquí y en caso de irse ésta a siete encuentros, cuatro habrían sido en el estadio de la Revolución.
Decía el gran “Mago” Septién que el genio de un buen mánager está en saber cuándo hay que relevar a su pitcher. Lo cual no debe ocurrir ni un lanzamiento antes ni un lanzamiento después. En el juego del domingo la salida de Luis Gámez ocurrió cuando menos 60 lanzamientos antes. Y así le fue al equipo. El hecho, ya sin remedio, es que el primer adversario de UL serán los Sultanes de Monterrey, y que los primeros dos juegos, miércoles y jueves, serán en la casa de estos y los siguientes (hasta) tres aquí en Torreón: sábado, domingo y eventualmente el lunes próximo.
Durante la temporada regular los Algodoneros y los Sultanes se enfrentaron en tres series. Debieron pues ser 9 juegos, pero solo se realizaron 8, en razón de que el que debió celebrarse aquí en Torreón el 18 de mayo hubo de ser cancelado por lluvia. De los ocho encuentros realizados, a cada escuadra correspondieron cuatro victorias y cuatro descalabros.
Más o menos lo mismo ocurrió en cuanto a juegos ganados a lo largo de la campaña. Sultanes obtuvo 50 victorias y UL 49, si bien en el número de derrotas los laguneros tuvieron dos más, 40, que las 38 que sufrieron los de Monterrey. Su average en ganados y perdidos fue en consecuencia de .568 en el caso de los regios y de .551 por lo que hace a los laguneros.
De lo anterior se desprende que ambos conjuntos tienen más o menos equilibradas sus fuerzas. Lo cual en general así es, con un par de diferencias: el bateo de UL es ligeramente superior al de Sultanes, pero el pitcheo de éstos tiene mejores números que el de Algodoneros. Veamos:
En bateo colectivo el UL ocupó el segundo lugar de toda la Liga, con .300 de promedio, apenas una milésima abajo del líder que fueron los Diablos Rojos del México que registraron .301. Y los Sultanes ocuparon el cuarto puesto con .292.
Los laguneros conectaron 929 imparables a lo largo de la campaña, de los cuales 77 fueron cuadrangulares, frente a 884 y 72 de los Sultanes, respectivamente. UL anotó 567 carreras y los regios 468. En cuanto al pitcheo colectivo, el de Monterrey tuvo una efectividad de 3.92 (carreras limpias admitidas por cada nueve innings lanzados), notoriamente mejor al 5.24 registrado por los lanzadores de UL. En este renglón, relativo a la efectividad, el más relevante indicador en materia de pitcheo, el de los Sultanes ocupó el tercer lugar de toda la LMB, y UL el decimotercero. Una diferencia notable.
A los lanzadores laguneros les conectaron 872 imparables y a los Sultanes 784 (casi cien menos), los primeros admitieron 461 carreras limpias y los segundos solo 335, y en el mismo orden les batearon 71 y 52 cuadrangulares. Los regios otorgaron 277 bases por bolas y los de UL nada menos que 391. Por todo ello, mientras que el WHIP (bases por bolas más hits admitidos por inning lanzado) de los Sultanes resultó de 1.38, el de los Algodoneros fue de 1.60. La diferencia es clara.
LIBRO
Ayer se llevó a cabo la presentación del libro “80 años de unión con La Laguna”, historia del equipo de casa en la LMB, autoría del amigo cronista Héctor Pimentel. Enhorabuena.