Quedando sólo seis semanas para que finalice el calendario regular de la NFL, la única escuadra que lleva sólo una victoria son las Panteras, a la gerencia de la organización de Carolina, se le agotó la paciencia y ya no quiso saber nada de Frank Reich, mientras del otro lado de la moneda, el único equipo con una sola derrota, registró su segunda emocionante remontada consecutiva.
Sin embargo, las Águilas perdieron ante los Jets en la semana seis y las Panteras, vencieron a los Texanos, donde pensamos que la paridad es cosa de otra galaxia y aquí va la otra de este mundo tan inusual en el futbol americano profesional, porque ahora los candentes Broncos, que hace rato parecían un equipo de barrio jugando con los Delfines, están tratando de abrirse camino hacia los playoffs, enfrentando un desafío de tres juegos como visitantes, pero tendrán que superar a los astutos Potros, que tenían marca de 3-5 antes de una racha ganadora de tres juegos.
Ayer arrancó la cabalística semana trece con uno de los equipos que tienen siempre actividad en el “Día de Acción de Gracias”, los Vaqueros que, con marcha de 8-3, recibieron a los Halcones Marinos que se encontraban con registro de 6-5 y lo que son las cosas, porque ahora el equipo de Pete Carroll se encontró con Dak Prescott en una racha de seis juegos, promediando 312.3 yardas aéreas por juego, con una proporción de touchdown a intercepción de 18:2 y cuando toda la nación de los Vaqueros, ya lloraban porque Jerry Jones fuera por un mariscal de campo en el próximo draft colegial, ahora sólo le aplauden a su mariscal.
Hace un año, por estos días, Prescott estaba comenzando una racha vergonzosa que finalmente llegaría a siete juegos con al menos una intercepción, sin embargo, desde la humillante derrota en San Francisco en la quinta semana, el pasador de Dallas ha marcado esta temporada siendo al menos, un caballo oscuro para el Jugador Más Valioso en estos momentos, y podría terminar llevándose el hardware a casa si los muchachos de McCarthy se vuelven supersónicos en la recta final, esperando resultados mucho mejores porque el conjunto de la estrella solitaria no ha estado en un juego de campeonato de conferencia en casi 30 años. ¿Podría ser esta la temporada?
Y sin duda, el mejor juego de la semana es el del próximo domingo por la tarde, una vez que, los 49´ers, visiten a las Águilas, donde una vez más, y como lo mencionamos líneas arriba, Filadelfia fue superado por los Bills durante largos períodos, pero una vez más, salieron con la victoria y anteriormente, en el estadio “Punta de Flecha”, Jalen Hurts volvió a cargar a la ofensiva en sus hombreras estando abajo por 10 puntos en el tercer cuarto y poner las cosas en claro, para que sepan todos cuál será el obstáculo más grande en la NFC en el camino a Las Vegas.
Mientras que San Francisco ha dominado la división Oeste de la NFC últimamente, ganando 10 juegos consecutivos contra sus enemigos más familiares y es evidente que los de la bahía, tienen trabajo por hacer para alcanzar a Filadelfia, no obstante, ganar el domingo, sería un gran paso en esa dirección, donde la escuadra que dirige el joven Shanahan, se ha realineado completamente después de la racha de tres derrotas consecutivas, ganando los últimos tres cómodamente por dos dígitos y casi todos los que hicieron una tormenta durante la racha, se han quedado callados, encabezados por el resurgimiento de Brock Purdy y el redescubrimiento de la presión sobre los mariscales.
El lunes por la noche termina con los Bengalíes luchando por su vida, visitando a los Jaguares.
