Mi gente, que gusto tan grande es volver a saludarlos a través de esta tribuna a la que ustedes alimentan con sus reportes, esos siempre son oportunos y muy necesarios para señalar los malos manejos de aquellos que lastiman a nuestro castigado deporte lagunero.
Se acerca ya el final del año calendario y las ligas deportivas de nuestra región ya preparan sus jornadas de finales, esas en las que los equipos coronan sus esfuerzos físicos y monetarios de todo el año o todo el semestre, con la disputa de los partidos de campeonato, los que nadie se quiere perder. Es muy bueno que lleguen las finales, pues los equipos trabajan para eso, además de fomentar verdaderas fiestas en las canchas y en las tribunas, pero también suelen ser motivo de discusiones, de peleas y de disputas, casi siempre con el alcohol como detonador y con el pretexto de que "hay mucha pasión" al luchar por el trofeo de campeón.
Pues bueno, una queja que nos hicieron llegar en los reportes de subagentes disfrazados de árbitros, es que precisamente esas finales se convierten en una zona hasta peligrosa, pues al calor de las caguamas, sale la agresividad, toda vez que nadie quiere perder. Sabemos que para las canchas, para los organizadores de torneos, el tener mayor venta significa tener éxito en el negocio, pero también hay que saber poner un "hasta aquí", pues la exageración en la venta de alcohol, puede resultar en anécdotas desagradables.
La queja concerniente a esta situación, radica en que los partidos se hacen por la mañana y ya desde las 10 se puede ver a gente tomando cerveza, no tiene nada de malo, siempre y cuando se respete a los demás, pero ahí es donde se asoma el problema, que empiezan a tomar desde temprano, se quedan a ver las finales del mediodía o de media tarde, y al calor de las espumosas, surgen los pleitos que ponen en peligro a los niños, quienes asisten a disfrutar del partido, sin deberla, ni temerla, pero en ocasiones terminan siendo los más afectados.
Así que en esta ocasión, la recomendación va para los organizadores de torneos y los dueños de canchas de fut, controlen, en lo posible, la ingesta de alcohol en sus establecimientos, pues siempre somos buenos para presumir que tal o cual final se jugará en "ambiente familiar" y a la hora de la hora, salen volando las botellas y los puñetazos. Repito, se sabe que entre más cheves se venden, más ganancia hay, pero de verdad, el dejar de ganar unos pesos va a ser mucho mejor, que el tener que lidiar con escandalosos que agarraron valor al calor de las copas y ocasionaron tal o cual desorden. Piénsenlo.
Se sabe que la cheve es un elemento prácticamente intrínseco al deporte, pero también los aficionados laguneros saben disfrutar, sin necesidad de estar bebiendo, un ejemplo es la Deportiva Torreón, donde juegan los Laguneros de La Laguna en la Liga Premier de Beisbol, por obvias razones, no se vende chela en la Deportiva, pero los aficionados se han sabido acoplar rápidamente y son conscientes de que no habrá cervezas, pero igual siguen haciendo buenas entradas y se aguantan la sed de espumosas, para hacer lo que es la esencia de su visita: ver los juegos de beisbol. Entonces, aguanten vara con la cheve, les saldrá más barato.Recuerden que el correo electrónico está a su disposición y atendemos de todo, quejas, solicitudes, señalamientos, hasta apuntarles con el dedo a esos que se roban la tranquilidad de nuestro querido deporte lagunero, al que defenderemos entre todos.
Pepe Beto
