Otra nueva jornada de Champions que termina, y otra jornada de Champions donde el Manchester United arrastra el prestigio.Queda una sola fecha por jugarse, recibirán al Bayern y actualmente marchan últimos del Grupo A todavía con esperanzas de pasar a la siguiente ronda o meterse a Europa League.
Ya no recuerdo, sin contar las Finales de Champions del 2008, 2009 o 2011, cuál fue el último partido interesante del Manchester United en esta competición. Ha sido una década, desde que se fue Ferguson, en la que durante los primeros años el objetivo seguía siendo conseguir la Orejona. Al fin y al cabo venían de jugar tres finales en cuatro años y la Premier League todavía veía muy lejano al Manchester City o Liverpool de estar con el dominio que actualmente tienen.
Sin embargo, en los últimos años el objetivo del United ya no pasa por ganar la Premier o la Champions. Sino más bien por quedar dentro de los primeros cuatro que vayan a jugar la siguiente Champions. ¿Y para qué? Comentaba que no recuerdo el último partido interesante de los Red Devils en esta competición, sin contar aquellas finales, porque la memoria corta nos traslada a la remontada en París con Rashford y su penal agónico, o la eliminatoria contra el Barcelona donde hasta Coutinho marcó. De ahí en más, nada.
Y si bien hay confianza en el trabajo de Erik ten Hag, también hay que criticar su política de fichajes. Hay una base muy grande de jugadores que dirigió en el Ajax y que lastimosamente hoy solo se salva Lisandro Martínez (que acarreó una lesión larga). Encima, sale y dice que nunca jugará como el Ajax porque los contextos de los equipos son distintos. ¿Entonces?
SEGUNDO TIEMPO
Y ahí entra André Onana. Guardameta que disputó la última Final de Champions con el Inter, y que viene de estar entre los mejores porteros en la gala del Balón de Oro. Arribó a Old Trafford para esta temporada con la marcha de un de Gea al que, según se dice, se le maltrató para su salida. Luego de casi seis meses de desvincularse con el United, el meta español continúa sin equipo. Ciertamente Onana cumple con la filosofía de ten Hag: un portero que domine el juego con los pies y del cual los defensores puedan echar mano para salir con balón controlado. Sin embargo, la realidad del arquero camerunés es otra muy distinta. Errores muy groseros que han costado partidos, como los de este miércoles en Turquía, pero también vistiéndose de héroe como lo hizo en Old Trafford atajando ese penal sobre la hora ante el Copenhague.
Pensándolo bien, sí hay algo que nos hará recordar al Manchester de esta Champions. Algo histórico. Un récord total. Y es que los ingleses son el primer equipo en la historia de esta competición en recibir 14 goles en solo cinco partidos. Veremos si el Bayern acrecenta ese número el próximo 12 de diciembre.
TIEMPO EXTRA
En sus primeros 20 partidos como Red Devil, Onana ha recibido 33 goles. Esta es una cifra que no se veía desde 1962 en el conjunto de Old Trafford, cuando en aquel año recibieron 43 tantos en esos mismos encuentros.
