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El Buen Fin comenzó y hay ofertas para que adquieras productos o servicios que formen y hagan crecer tu patrimonio, sin embargo, hay ocasiones que los mexicanos aprovechamos las ofertas creyendo que no se volverán a presentar y ponemos en riesgo nuestra salud financiera.
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se estima que las compras con tarjeta de débito y de crédito emitidas por instituciones financieras rebasarán los 140 mil millones de pesos y que su participación dentro del total de lo que se gastará durante los 4 días del Buen Fin será de alrededor de un 35%.
Para cuidar tu salud financiera este 2023 y que evites llegar al estrés financiero en 2024, antes de adquirir algún producto o servicio, pregúntate, ¿realmente lo necesito? Y si la respuesta es sí, revisa en varios lugares la disponibilidad de los productos o servicios; compara precios, calidad, características y decide cuál es la mejor opción de compra.
No te dejes llevar solo por la publicidad, por las promociones o por lo que está pasando en el entorno, las necesidades no son iguales aun cuando te encuentres en la misma etapa de vida que otra persona, tus finanzas y tú tienen personalidad propia. Y si para realizar esta compra utilizarás tu tarjeta de crédito, te recomendamos que aproveches una promoción de pago a meses sin intereses y que el bien o servicio que adquieras tenga un tiempo de vida más largo que el de tu deuda, otra recomendación es que, si lo puedes evitar, no realices compras a pagos fijos, ya que estos te generan intereses.
No olvides programar el pago de la mensualidad de tu tarjeta de crédito como un gasto fijo dentro de tu presupuesto. Si realizas tus compras del Buen Fin en línea, cuida tus datos personales y verifica que los sitios de comercios electrónicos sean seguros, valida que tengan en su barra de dirección el https y el ícono del candado, además de tener los certificados de que es una página segura para ingresar tu información personal, para ello puedes consultar la página de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Si en el proceso de compra te diste cuenta de que no era un sitio seguro, conserva la calma, cierra el sitio, comunícate con tu banco y reporta la situación.
En el momento que identifiques la necesidad de adquirir algún producto o servicio, programa un plan de ahorro, estipula en cuánto tiempo te gustaría comprarlo, revisa, compara y decide cuál sería la mejor opción y a partir de ahí proponte la meta de reservar cierta cantidad de dinero para adquirir eso que quieres, sin necesidad de endeudarte.
Busca si los productos o servicios tienen alguna promoción, por ejemplo, hay ocasiones que al comprar en línea los comercios electrónicos te ofrecen un descuento adicional o cupones, eso sería un gran ahorro y una buena acción para cuidar tus finanzas.
Si encuentras alguna promoción especial y eso te lleva a ahorrar una parte de dinero que ya tenías contemplado, no te lo gastes.