
Tampoco tiene edificio propio y el rector no se ha nombrado.
El pasado 12 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador echó a andar formalmente la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM); sin embargo, esta institución nació sin un sólo peso asignado en los Presupuestos de Egresos de la Federación para 2023 y 2024; tampoco tiene un edificio propio y el rector no ha sido nombrado.
De acuerdo con la programación de las autoridades de la ULIM, se prevé que será el año que entra cuando se muden a su campus central, un terreno de casi dos hectáreas que ni siquiera tiene indicios de que ahí estará una universidad, pues ahora no existen ni los cimientos de la obra.
La ULIM arrancó su labor impartiendo cátedra en un edificio prestado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Adolfo López Mateos número 160, en la alcaldía Álvaro Obregón, pero solamente se ofrece una carrera (Lenguas Indígenas).