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Aprendizaje

ALEJANDRO TOVAR

De pronto, el aspirante a reportero y escritor accedió a los viejos videos, buscando otros héroes, otros senderos, otras historias, porque las actuales no llenan su incesante deseo de cambio, de un ambiente de lucidez y no por tener un concurso de nostalgia, sino por buscar belleza y estética, pues sucede que a veces uno siente esa cercanía con lo que hizo alguna generación anterior.

Claro. Se trata de aprender, aunque conforme va observando quisiera no tan solo que los videos fueran actuales, sino meterse dentro de ellos, aunque su búsqueda es encontrar una literatura que sea antídoto de la infelicidad. Todo porque ve que su favorito el Milan pierde 1-0 con el Inter (Lautaro Martínez) en su tercera derrota al hilo y extiende su martirio, eliminado en la Copa, goleado en la final de Supercopa 3-0, con un plantel sin pulso, ni brújula.

Escoge los videos de los rossoneri de 1987-1995 con Arrigo Sacchi (76) con el que ganó dos Copas Intercontinentales, dos Copas de Europa, una Liga y una Supercopa de Italia. Se emociona con el 4-0 al Steua de Bucarest en la cancha del Barcelona en 1989. La primera Champions basando su fuerza en la tercia holandés de Frank Rijkaard, Ruud Gulit y Marco Van Basten.

Esos nenes estaban rodeados de otros astros como Galli, Tassotti, Baresi, Evani, Donadoni, Ancelotti y dos canteranos de alto voltaje: Alessandro Costacurta y Paolo Maldini. Jugaba con una defensa adelantada para ahogar al rival, manejando Baresi todo desde el fondo, con los morenos holandeses luciendo físico y técnica con un despliegue enorme y delante, el certero Van Basten, que era un delantero fino, de notable técnica.

A ese grupo lo comparaban con el Inter de Helenio Herrera pero no consideran al de Mourinho. El argentino fue mago de los años sesenta con un equipazo que perfeccionó el "Catenaccio" que consistía en poner un libero detrás de la línea de cuatro, con volantes de gran recorrido y punteros de velocidad y habilidad (Jair y Corso) con otros nenes como Sandro Mazzola, Luis Suárez, Joaquín Peiró, el arquerazo Prati, Picchi, Domenghini, Burgnich y sobre todo el capitán Giacinto Facchetti.

Y del aprendizaje de nuestro reportero, llega la reflexión, ¿Por qué estamos tan lejos de ese futbol y de semejantes jugadores? Los de ese tiempo, fue porque Italia impuso tarifa de solo tres extranjeros para dar espacio a los valores locales y segundo, que los foráneos fueran de calidad, con ascenso y descenso triple para presionar a los de en medio y éstos a los de arriba. ¿No será tal vez que hemos perdido el talento para aprovechar la experiencia de otros?

Es cierto que la nostalgia es una fosilización del pasado, como si nos pesara decir a los patrones simplemente la verdad, de lo que has sufrido, que tienes miedo, que estás incómodo, que dejen de utilizarte, pues la gente corriente es tan importante como ellos, quienquiera que ellos sean.

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