Reaccionó por la cobertura mediática. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Una reportera que daba seguimiento a una noticia de despido injustificado de trabajadores en un restaurante de franquicia, fue agredida por el propietario del negocio, quien enojado por la cobertura mediática la agredió físicamente, la despojó de su celular, le borró audios y entrevistas y lo quebró lanzándolo al piso.
La comunicadora, Fabiola Monserrath Sánchez Flores, que colabora para una estación de televisión de la ciudad y un diario local, presentó su denuncia contra Rogelio “N” ante la Fiscalía General de la República (FGR) por delitos de amenazas, agresiones, daños, y contra la libertad de expresión y el libre acceso a la información.
Explico que el sábado pasado varios empleados de un restaurant de comida rápida perteneciente a una franquicia denunciaron que fueron despedidos de manera arbitraria e injustificada.
Los extrabajadores llamaron a diferentes medios de comunicación locales para levantar la voz por lo ocurrido.
Fabiola dio cobertura en la noticia, y el domingo regresó al restaurant a buscar al propietario, Rogelio, que el día de los hechos ya no se encontraba.
Dijo que éste la invitó a pasar al interior del restaurante, donde le arrebató el celular cuando estaba grabando, la empujó violentamente contra la pared y con insultos la corrió del local.
Minutos salió del comercio, a bordo su camioneta y arrojó con violencia el celular contra el piso, dañándolo.
La reportera al revisarlo encontró que además de los daños físicos al exterior del smartphone le habían borrado fotografías y audios de entrevistas que había realizado durante los últimos dos días.
Señaló que teme una nueva agresión del restaurantero, por lo que presentó una denuncia de hechos ante el ministerio público federal, por considerar que se trató de un acto intimidatorio para la libertad de expresión y comunicación.
No sólo se trata de los daños, gritos y amenazas. Es una acción realizada para intimidar con la clara intención de atemorizar a la reportera para que no publique más, afirmó Antonio Cepeda, periodista que la acompañó a presentar a denuncia a la FGR.
La comunicadora sostuvo que durante todo el tiempo se mantuvo tranquila y evitó responder a cualquier agresión, y que su intención era darle voz y derecho a réplica al acusado del despido de varios trabajadores.
