"Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza".
-Louis de Bonald-
No sorprende la forma en que se expresa ni el lenguaje que utiliza Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI. Quienes lo conocen saben de su carácter pendenciero y explosivo. Ni qué decir de las múltiples sospechas de corrupción y malos manejos desde que gobernó Campeche de 2015 a 2019 y que le permiten, entre otras cosas, llevar vida de jeque y pagarle viajes en avión privado a su cirujano plástico. En opinión de Hernán Gómez, Alito Moreno es un típico priista hecho y derecho: de esos que solo saben hacer política con dinero y no conocen otro método que la corrupción, el clientelismo y el tráfico de influencias.
"A los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre", escuchamos decir a Alito Moreno en un audio difundido la semana pasada.
Lo cierto es que, en lo alusivo a su complicada relación con la prensa, la organización Artículo 19 afirmó que no es la primera vez que Moreno violenta y acosa a los medios de comunicación. "Ya como gobernador de dicha entidad, documentamos 39 ataques contra la prensa, de los cuales 15, es decir, el 38.46 %, se relacionan directamente con el Gobierno de Moreno Cárdenas".
Alejandro Moreno es espiado, pero esta semana dejó claro que él también aprovecha para grabar a sus interlocutores cuando así le conviene. A través de redes sociales, el presidente del CEN priista compartió la grabación de la llamada telefónica que sostuvo con el senador y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, otro personaje al servicio del mejor postor como estilan los del Partido Verde, y también con una larga cola que le pisen. Según Moreno, el no haber votado a favor de la Reforma Eléctrica pretendida por el Gobierno federal propició una cacería de brujas en su contra. También afirmó haber recibido recados y amenazas veladas por parte del secretario de Gobernación a través de Velasco.
Lo cierto, querido lector, es que los grandes perdedores de esta comedia de errores somos, para variar, los ciudadanos, pues asistimos a la degradación ética de la política y miramos con horror hasta dónde están dispuestos a llegar ambos bandos (Gobierno y oposición) con tal de conservar el poder o acaparar nuevos espacios. Layda Sansores, gobernadora de Campeche, afirma sin mayor empacho que seguirá difundiendo más grabaciones. Aunque su conducta es ilegal e incluye la comisión de diversos delitos, la mandataria se anima a hacerlo porque existe un sospechoso halo de impunidad que blinda a los consentidos de Palacio Nacional.
A dos años de las elecciones de 2024, si la alianza que buscan conformar PRI, PAN, PRD y diversas organizaciones de la sociedad civil pretende ser exitosa, necesariamente tendrá que desligarse de diversas figuras que, en vez de sumar, restan, comenzando por Alito Moreno, cuya permanencia al frente de un tricolor de permanencia reservada compromete a la alianza en su conjunto.
Ya habrá tiempo, transcurridos los comicios de este próximo domingo, para hacer números y ponderar cuántos votos le costaron a Va Por México las indiscreciones telefónicas del colorido líder del tricolor. En lo que a las encuestas respecta, todo apunta a que perderán la mayoría de los estados y alcaldías en disputa.
DURANGO
Quizá el único estado cuyo final será de fotografía es Durango, donde profundas divisiones internas motivaron a que la entonces favorita, Marina Vitela, perdiera impulso. Tampoco ayudan los documentos publicados, que dan cuenta de un gran número de propiedades registradas a nombre de Alma Marina Vitela, cuyo valor catastral se estima en alrededor de 75 millones de pesos. Curioso incremento patrimonial de alguien que comenzó su carrera como enfermera y luego se desempeñó en el servicio público. Las cuentas no salen.
Hace algunos años, al rendir protesta como alcaldesa de Gómez Palacio, Vitela emprendió una feroz campaña en contra de su antecesora, Leticia Herrera, por presuntos actos de corrupción que a la fecha no han sido probados, y dijo que investigaría tales irregularidades hasta sus últimas consecuencias.
Sobre las acusaciones que hoy pesan en su contra, Vitela no dice ni pío. Gane o no, es importante que lo aclare porque ningún político que pretenda gobernar su estado debe eludir tales dudas y cuestionamientos graves sobre su honorabilidad personal.
Twitter @patoloqusto
