La unión hace la fuerza. ¡Cuán importante es devolverle la confianza a un grupo de jugadores para que, como consecuencia, se unan alrededor de un mismo objetivo en camino hacia una misma dirección! Lo que se pensó al principio con Robles a la cabeza, terminó por darle forma el señor Orantes. Hoy, los Algodoneros no solo aseguraron su boleto a postemporada, sino que además buscan una mejor posición en la Zona Norte.
Pero no solo es lo deportivo. En el encuentro del martes, el primero de la serie ante Sultanes, se vivió un ambiente espectacular. La comunión entre afición y la organización ya es casi perfecta; la gente se ha metido con su equipo de lleno, incluso en el juego. Es decir, ese gran porcentaje que iba al estadio a todo menos a ver beisbol cada vez se reduce. ¿Mi teoría? ¡El equipo juega beisbol! Ya no es aquel viejo conjunto que solo acumulaba derrotas campaña tras campaña. Hoy, tenemos a una novena que compite.
¿Cuándo habríamos de imaginar un triunfo tan "sencillo" ante un cuadro como el de Sultanes, franquicia siempre seria en sus aspiraciones en Liga Mexicana? Eso, la gente lo ve, lo aprecia, lo disfruta y lo agradece. Incluso el sonido local, en las voces de los carismáticos "Flippy" Nevárez y Jordy Benítez, ha encontrado el equilibrio para no interferir con las acciones que ocurren en el campo. El dúo dinámico anima al respetable, lo invita a estar atento, a participar en actividades, pero sin quitarle al juego su magia.
Ahora sí, al final, se escucha cada vez más seguido el 'Sweet Caroline', y ese cierre espectacular es el marco perfecto para salir con una sonrisa de uno de los inmuebles más bonitos e históricos de la región. Y si el triunfo no fuera suficiente, el escenario ha quedado listo para seguir el baile en la explanada, en la terraza o en el bar.
Definitivamente todo tiene que ver con el triunfo. Orantes encontró la fórmula y con eso, además de mucho trabajo y esfuerzo, ha bastado para mantener las grandes entradas en Revolución y las aspiraciones a brillar en playoffs. Los Algodoneros algo están haciendo bien y eso se ve; cada vez hay más personas con el jersey bien puesto.
El martes, sentado a la altura de la primera base, viendo a la tribuna en todo su esplendor, muy cerca del final de las siete entradas, pensé: Está mejor el ambiente aquí que en el Corona. Al día siguiente, encontré mi frase en un tuit ajeno. No se trata de comparar, pero las referencias están tan cerca.
¿Qué le ha pasado al equipo de futbol de la ciudad? Dejó de ganar, perdió identidad y mostró desunión.
A Fentanes, parece que nadie fuera del equipo le cree. ¿Adentro será igual? Si el técnico del Santos, siempre con una sonrisa y el optimismo intacto, logra convencer a su grupo de jugadores de su idea futbolística (sea la que sea), pero sobre todo, si logra unirlos hacia un mismo objetivo, el equipo tendrá para competir. Porque no creo que los juegos que hemos visto hasta el momento, que convencen tan poco, tengan que ver con algo físico. Creo que lo que preocupa pasa por lo anímico, lo sicológico. Bastará con que los jugadores que se queden reafirmen su compromiso.
Tampoco creo que a Fentanes le estén "tendiendo la cama". Tal vez solo le falta convencer más a los suyos de que juntos pueden lograr cosas importantes.
Ya hay quien habla de que se le está buscando sustituto al DT. Definitivamente, el triunfo del domingo anterior (aquí dijimos que así sería) calmó un poco ese mar embravecido y le dio más "vida" al técnico y a sus jugadores. Este sábado, de nuevo tendrán una prueba que podría mover la balanza de un lado u otro. Y así será, hasta que este equipo logre convencer a sus aficionados que tiene para ser competidor en el futbol mexicano, ya de por sí, muy criticado.
Los equipos de la región viven hoy realidades muy distantes. No estaría mal que tuvieran sus reuniones de vez en cuando y hubiera retroalimentación entre directivos; las respuestas no siempre tienen que venir desde otro continente.
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