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'Sobrevalorado'

DIHABLO SEPÚLVEDA

Hay palabras que, de repente, alguien "descubre", le parecen novedosas y comienza a usarlas. Luego, todo el mundo las quiere usar sin conocer siquiera su verdadero uso o significado. A veces, quedan forzadas o son mal utilizadas… Ejemplos hay muchos.

De un tiempo para acá, surgió la Real Academia de Conocedores de la Música y las Buenas Costumbres, en algún recóndito agujero del infierno. Formar parte de tal institución no es cosa sencilla; debes tener más de 40 años de edad (y se me hacen pocos), ser medio "mamucas", no escuchar rock de 1991 hacia adelante y, por el contrario, preferir al jazz, blues u otros estilos musicales por encima del apestoso rock. Hay sus excepciones, como en todo, pero la RACMBC no admite a cualquiera. 

El siguiente trabajo es juzgar, atacar a grupos o discos que se han convertido en íconos a través de los años. Bandas que se han hecho tan populares que llegan a caer en lo impopular (hay quien se atreve a decir que Iron Maiden no es bueno, que Pantera es un grupo mugroso, que Nirvana mató al metal o que Ozzy Osbourne tendría que retirarse; es más, que no debió dedicarse a la música). 

Hace unos días, el afamado y bien posicionado Appetite for Destruction, de Guns N' Roses, llegó a los 35 años desde su lanzamiento. ¡Tres décadas y media! Conocí ese álbum (y a la banda autora) por ahí de 1991. Cursaba mis estudios de educación primaria en una institución católica (al igual que les pasó a grandes celebridades del rock). El "Appetite" tenía unos 4 años de existir y GN'R gozaba de las mieles que les produjo el éxito comercial de su doble producción Use Your Illusion I & II. En medio de ambos, quedó atrapado el "incomprendido" álbum Lies. 

Hoy, la RACMBC dictamina que Guns N' Roses es una banda sobrevalorada, así como todos y cada uno de sus álbumes, en especial el 'Appetite'. Mientras millones de camisetas con el logo de la banda y la portada del disco se siguen vendiendo por el mundo entero. Es más, los creadores de la nueva versión de Thor (en el cine) escogieron a los angelinos para ser la parte principal del 'soundtrack' de su película. Y vuelve a ser un éxito comercial. ¿Quién dice qué es lo "sobrevalorado"? ¿Quién tiene esa autoridad? ¿Basado en qué?

Volvamos al álbum debut de la mencionada banda. Vámonos canción por canción (hay tres que sobresalen y que todo mundo conoce). Primero, Welcome to the Jungle, un verdadero himno de una generación "X", tan perdida como muchos de los jóvenes que hoy no saben ni pa' dónde ir. Sin objeción; gran comienzo. Sigue, a muy buen ritmo, It's so Easy. Pegajosa. De ahí, la que para mí es de los mejores temas del grupo: Nightrain (ideal para iniciar un concierto). Con el cuarto 'track', hay un ligero bajón: Out ta Get Me. La canción no es mala, pero suena genérica. 

Mr. Brownstone, un muy buen corte del álbum, para darle paso a otro de los clásicos: Paradise City. Icónica, con la que cierras una presentación en directo. My Michelle… hay que estar de humor. Think About You, también genérica, pero buen ritmo. Y viene la canción que completa la trilogía perfecta: Sweet Child O'Mine. "Covereada" e interpretada hasta el cansancio. 

El disco cierra con tres temas más: You're Crazy ('rocker'), Anything Goes y Rocket Queen (buenísima). Al final, no diría entra en la categoría de discos perfectos, pero sí es muy disfrutable. 

El Appetite for Destruction nos puede gustar o no, como cualquier disco o grupo, pero de eso a llamarle "sobrevalorado", ¡espérate, goe! ¿Quién sos vos para darle valor a algo tan subjetivo como son los gustos personales de las masas? Creo que el error está en las palabras, en este caso, en el adjetivo. Nos encanta dejarnos llevar por lo que suena 'nice', por lo que me da cierto "caché" o suena "mamad…r". Como si, de un día a otro, quisiéramos ser parte de esa tan aclamada Real Academia de

Conocedores de la Música y las Buenas Costumbres. 

A mí, Guns N' Roses me da igual. Los disfruté a principios de los 90 y fue hasta 2011 que les di la oportunidad de congraciarse conmigo "en vivo". Fue en Kansas. Sin Slash y con un baterista de raza negra. Disfruté bastante su presentación de casi tres horas. Mucha energía, cerveza y uno que otro hit. Su discografía no es tan vasta, pero sí sale para un 'setlist' respetable. 

Hoy, 35 años después, el disco todavía levanta polémica. Sobrevalorados o no, siguen cobrando miles de pesos por entrada a sus presentaciones. Quizá sí haya muchas mejores bandas de su época, pero si no tuvieron ese toque de "suerte", no es culpa de los "Guns".Siguen abiertos los canales de la comunicación: La Música del Dihablo [Facebook y YouTube], @VozdelDihablo [Twitter e Instagram].

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Escrito en: voz de Dihablo Columna

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