Simón González Velázquez fue un eficiente utilero del equipo Santos Laguna de la temporada 1993-1994 al Torneo Clausura 2008. Vivió momentos de gloria en los tres primeros Campeonatos de Liga obtenidos por los Guerreros y sufrió las angustias del descenso en el Clausura 2007. Siempre fiel a la institución, fue un ejemplo de trabajo y entrega diaria. Hoy en día sufre un grave quebranto de salud y pérdida de vista.
Simón, como se le conoce entre amigos y conocidos, nació el 18 de febrero de 1946 en la colonia Nueva Rosita de esta ciudad, en donde vivió su infancia y juventud. "La desventaja de vivir en casa de renta'' -dice- lo llevó a vivir a las colonias El Arenal y Santa María en compañía de sus padres Rosalío González y Felipa Velázquez, junto con sus hermanos Juan, Josefina, Margarito y Francisca, ya fallecidos.
Su hermano Juan fue camarógrafo del desaparecido Canal 4, compañero inseparable de don Alonso Gómez Uranga. Los azares del destino lo llevaron en marzo de 1975 a la colonia Las Carolinas, en donde compró un lote y construyó con grandes esfuerzos su casa en calle Tepespan número 640, en donde vivió hasta 2009, año en que emigró al Fraccionamiento Loma Real, en el que actualmente radica en calle Cerro del Bolívar número 3 B.Recuerda que llegó a la organización de Santos Laguna en junio de 1993 cuando el equipo viajó a La Serena, Chile, para realizar su pretemporada previa al Campeonato 1993 - 1994. Al llegar a Santiago de Chile el entonces utilero del equipo José Haro sufrió una aparatosa caída que le ocasionó una severa esguince de tobillo que alarmó a la directiva santista, que de inmediato llevó a Simón al Consulado de Monterrey para que tramitara su Visa.
Al regreso de la Sultana del Norte le informaron que la lesión que había sufrido José Haro no le impedía desarrollar su trabajo, por lo que ya no hubo necesidad de que Simón viajará al país andino. Una vez que el equipo concluyó su pretemporada y regresó a Torreón se integró al plantel como utilero a partir de agosto de 1993 a solicitud del técnico chileno Pedro García Barros.
Fue así como inició esta importante tarea en los entrenamientos diarios y partidos oficiales del Santos Laguna, la cual requiere de puntualidad, seriedad y esfuerzo diario. Su primera temporada con los Guerreros fue la inolvidable 1993 - 1994, en la que el equipo lagunero calificó por primera vez a una liguilla y nació la Santosmanía.
Su primera gira al extranjero con Santos Laguna fue en la pretemporada del Torneo 1994 - 1995 a Colombia para participar en un cuadrangular en Santa Fe de Bogotá, partidos amistosos en Cartagena de Indias y Cali, Colombia.
Cuenta que conforme pasaron los torneos su trabajo era más intenso, sobre todo cuando realizaban las pretemporadas. Debía cargar con material muy pesado, pues incluía bancos, vallas de madera, conos de plástico grandes y chicos, aros, palos con picos para enterrar en el pasto y formar canchas de voleibol - futbol. Además, llevaba una portería portátil hecha de tubos de PVC.
"En pretemporada me levantaba a las cinco de la mañana para tener listo el material que solicitaba el preparador físico. Entre los que más admire por su trabajo y conocimientos fueron el Profr. Álvaro Briones Gallegos, Guillermo "El Platanito'' Hernández, Roberto "El Vasco'' Bassagaisteguy, a los "Profes'' que trabajaron con los técnicos Alfredo Tena y Miguel Ángel López'', apuntó.
Simón se dio siempre a respetar por jugadores, técnicos y directivos del Club Santos Laguna. Recuerda con afecto a los entrenadores Pedro García Barros, Miguel Ángel "El Zurdo'' López, José Vantolrá, Martín Ibarreche, los hermanos Alfredo y Luis Fernando Tena, Patricio Hernández, Fernando Quirarte, Sergio Bueno, Benjamín Galindo y Eduardo de la Torre, entre otros.
Estuvo con Santos Laguna en las "duras y en las maduras''. Le tocó vivir la primer liguilla y subcampeonato de Santos Laguna en la temporada 1993-1994 con Pedro García al mando; la gloria del primer campeonato en el Invierno 96 con "El Capitán Furia'' y un gran equipo, apuntalado por Héctor "El Ruso'' Adomaitis y Benjamín "El Maestro'' Galindo; el campeonato del Verano 2001 con Fernando "El Sheriff'' Quirarte en el timón y la dupla letal de Jared Borgetti y Rodrigo "El Pony'' Ruiz; el campeonato del Clausura 2008 con Daniel "El Travieso'' Guzmán en el banquillo y la columna vertebral de Oswaldo Sánchez, Fernando Ortiz, Daniel "El Hachita'' Ludueña y Christian "El Chucho'' Benítez.
"Un Guerrero nunca muere'', frase acuñada por Héctor "El Pity'' Altamirano en el Invierno 2004, Simón González recuerda que vivió ese torneo una etapa difícil en el pago del sueldo en compañía de su ayudante Juan Lara, pero contaron con el apoyo de diferentes empresas de la región lagunera con despensas y de los propios jugadores, quienes hacían "coperachas'' para ayudarlos.
Hombre de una y mil anécdotas, considera que su estancia de 15 años en Santos Laguna fueron los mejores de su vida laboral, pues tuvo la oportunidad de conocer varios países y de viajar por Europa, de manera especial recuerda a París, Francia. Después de su estancia en los Guerreros trabajó con el exfutbolista Salvador Mariscal en sus granjas avícolas hasta que llegó el momento de su jubilación.
Su estado de salud se ha deteriorado en los últimos años a consecuencia de la diabetes que padece, con la consiguiente pérdida de la vista. Es atendido por su sobrino David Lugo González, hijo de su hermana Francisca. Cuenta también con el apoyo de sus vecinos del Fraccionamiento Loma Real.
Se le hace un nudo en la garganta y en un tono nostálgico expresó: "Vivo de mis recuerdos, vivo feliz, a pesar de mi enfermedad. Soy más feliz cuando viene gente a saludarme. Ahora me siento como un niño al ver a mis amigos. Nunca he estado solo, echo de menos a la gente. Dios ha estado siempre conmigo''.
¡Hasta el próximo miércoles!
