Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

Columnas

Vibremos positivo

Cuando perdemos la motivación

LUCY HOP.-

A todos nos ha pasado que, de repente, un día o tal vez una semana o muchas veces una temporada completa, nos sentimos sin ánimos de hacer nada, sin ánimos de pararnos de la cama o sin ánimos de salir a la jungla que existe allá afuera sin fuerzas para salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a todas las adversidades, chiquitas o grandes que puedan haber allá afuera.

La mayoría de las veces se trata de una falta de motivación enorme y yo me he preguntado muchas veces si la motivación es algo que puedes salir tú a buscar a la calle o si te llega solita como por arte de magia; y he llegado a la conclusión de que es una combinación de las 2 cosas; A veces la motivación nos llega cuando menos nos lo esperamos y de igual se esfuma de un día para otro, sin embargo, también se trata de esa voz interna que nos impulsa a salir a pararnos y decir YA BASTA, prepárate porque hoy vas a triunfar.

Todos sabemos que es increíblemente difícil tratar de funcionar sin motivación porque todo en esta vida requiere aunque sea un poquitito de energía y cuando no hay motivación hasta quejarse se convierte en un reto.

Esta falta de motivación, según yo, es resultado del cansancio extremo, esa quema de energía extrema que muchas veces nos pasa cuando hacemos muchas cosas o cuando trabajamos sin parar, cuando nos exigimos demasiado, provocando hartazgo, fatiga y falta de ánimos a tal grado que te hace querer abandonar todo y tirar la toalla.

Es simplemente no darnos cuenta cuando en serio necesitamos descansar y aclarar nuestras ideas o aprender a no mover un dedo para poder recargar las pilas y volver a tener energía.

Vivimos en tiempos en los que todo pasa tan rápido que se nos olvida que tenemos que aprender a frenarnos en seco para ver lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, solemos olvidar la importancia de disfrutar la vida mientras la estamos viviendo por la pésima costumbre de vivir de prisa, queremos que todo sea en el instante, nos hicimos inmunes a soportar la saturación, el ruido y la sobreinformación que tenemos que procesar diario, lo cual nos provoca un estrés tan grande que muchas veces se traduce en depresión y otras enfermedades.

Mi pregunta es: ¿A dónde vamos con tanta prisa? Debemos avanzar a un paso que nos permita vivir y trabajar al mismo tiempo, manteniendo un equilibrio entre esas 2 cosas y eso hará que no odiemos nuestra propia existencia y descansemos cuando el cuerpo y la mente lo piden, este es el único remedio para el malestar de sentir que se nos ha acabado la motivación.

Aquí te van algunos consejos para cuando sientas que perdiste la motivación:

Frénate y descansa física y mentalmente.

Cambia de rumbo o cambia de ritmo.

Sal al mundo como espectador, esto puede ser una buena fuente de inspiración, sal de tu zona de confort y experimenta cosas que no has intentado antes.

Intenta cambiar los pensamientos fatalistas.

Deja que fluya el tiempo sin querer controlarlo.

Aprende a controlar la ansiedad respirando profundamente.

Tómate una siesta de vez en cuando.

Relájate y vive sin prisa.

Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @yad.rajamim, escríbenos a [email protected].

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Vibremos positivo

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2135531

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx