(ESPECIAL)
Este mes de enero la plataforma de Netflix estrenó una nueva serie que documenta la creatividad que han puesto los mexicanos a la hora de cumplir un antojo.
Dicho proyecto, muestra en seis episodios los “monchis” más inimaginables que involucran las micheladas, papas preparadas, postres pecadores, platos de a kilo, conchas y tortas salvajes.
Este trabajo, viajó hasta la ciudad de Durango, junto al bulevar Francisco Villa, para encontrarse con los “Tripiches” de Don Román. Quien después de ver en varias ocasiones que una de sus clientas pedía una orden de tacos de tripitas dentro de una bolsa de tostitos, un día decidió probar la combinación y descubrió que sabían muy bien.
La mezcla de lo crujiente de las papas con la grasa de la tripa fue muy solicitada por los clientes. “La gente le echa su verdurita, cebollita, pico de gallo y salsa a gusto”.
Dicha serie documental nombrada, La divina gula, que muestra las rarezas culinarias más populares y cuenta cómo nacieron 18 empresas con sus innovaciones.
Además cuenta con la opinión de especialistas que le dan un significado al antojo.
“Nos gustan más las grasas y los carbohidratos que las verduras porque nuestro cuerpo está hecho para que nos gusten más”, Alejandra Ortiz, comunicadora de la ciencia.
“Hacen una super respuesta en el cerebro y nos genera mecanismos de recompensa y sacamos endorfinas. La grasita tiene onda”. Citlalli Barberis, nutrióloga Integral.
