Hoy regresan las Finales de la NBA al TD Garden con la ventaja de Golden State que se han colocado a una victoria de levantar nuevamente, el trofeo Larry O´Brien y que para los Celtics, ya no tienen un mañana con una ecuación más complicada que una de cálculo integral porque, aunque puedan los locales sacar el partido de hoy y si quieren volver a coronarse, tendrán nuevamente que viajar de regreso a la costa oeste para un séptimo partido solo con el aliciente del recuerdo de los Cavaliers que hicieron la hombrada en el 2016 cuando prácticamente, estaban en la lona.
El equipo que comanda Steve Kerr, ahora está a una victoria de un lugar que alguna vez les resultó familiar y tienen la oportunidad de comparar esta era con cualquiera que siguió a los poderosos Celtics de la década de 1960 pero el pasado lunes, dieron un paso más con otra fuerte respuesta y final con una victoria de 10 puntos en el quinto partido que, como se menciona al principio, tiene a los Celtics contra las cuerdas y con esa ventaja de 3-2, la escuadra de la bahía por una vez liderados por un anotador en las Finales de la NBA de 2022, ahora ya no se llama Steph Curry.
No hace mucho, las Finales de la NBA se jugaban en un formato 2-3-2 similar a la Serie Mundial de béisbol donde los dos primeros y los dos últimos partidos, se disputaron en la ciudad cuyo equipo tuvo el mejor registro (o ganó un desempate) ya que, el bloque de tres juegos consecutivos en el medio, estaba en el edificio de la otra escuadra.
Con el formato que se aplica en la actualidad, a saber, 2-2-1-1-1, hubo un tiempo en el que la línea de fecha de esta historia aún habría dicho "BOSTON", sin diferencia alguna antes del Juego 5 que después del Juego 3 o el Juego 4 los Celtics, después de haber vuelto a caer en un empate 2-2 en la serie al mejor de siete al perder 107-97 el viernes en el TD Garden, tendrían cierto nivel de comodidad estando en casa para un último juego sin embargo, también podrían sentir un poco de presión para no desperdiciarlo, sabiendo que todo a partir de ese momento estaría en el Chase Center en San Francisco porque los actuales campeones del Oeste, sabrían que sin importar lo que sucediera en el Juego 5, mantendrían la cancha tanto para el Juego 6 como para el Juego 7, según fuera necesario.
Esa configuración comenzó bajo el mando del comisionado David Stern, en un momento en que las Finales parecían estar definidas por repetidos enfrentamientos entre Celtics y Lakers ya que, antes de eso, el formato 2-2-1-1-1 que se usaba en todas las rondas de los playoffs requería, para las Finales, que los equipos, los medios de comunicación y los ejecutivos y el personal de la liga, viajaran de Boston a Los Ángeles y de regreso en tantos como cinco vuelos de travesía.
Yo aún recuerdo con el formato anterior, en las Finales del 2011, el Calor de Miami se encontraba con la ventaja de 3-2 pero tenían que viajar de regreso a Dallas para un sexto partido y en caso necesario, irse hasta la prórroga en la misma duela de los Mavericks pero el genio que tenía en ese momento la escuadra de la Florida como lo es Pat Riley y después de ganar el quinto partido, les dijo a sus jugadores: "Nada más lleven un cambio a Dallas, porque después del sexto juego, ¡Nos regresamos a Miami!".
¿Habrá más motivación?
