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Cuando era pequeño, el historiador Ricardo Pérez Montfort (1954) viajaba en ferrocarril con rumbo a Monterrey, donde vivía su abuela. Al pasar por La Laguna, en el vagón siempre había alguien que decía: "Mira, estas tierras de La Laguna son ese enorme ejido que repartió Lázaro Cárdenas". Entonces, Pérez Montfort dirigía su mirada de 10 años hacia la ventana y se impresionaba ante las grandes extensiones de terreno.
"El reparto de la La Laguna es uno de los momentos estelares de la Reforma Agraria Cardenista. Desde finales de 1935 hasta 1939, se intensifica la Reforma Agraria de una manera espectacular. El general Cárdenas distribuye millones de hectáreas y el reparto de La Laguna tiene una connotación muy particular. Por una parte, la mayoría de esas tierras trabajaban (algodón y otros productos) para empresas extranjeras. Muchas de ellas estaban en manos extranjeras, de figuras poco amables con el pueblo y el gobierno mexicano. Se sentían prácticamente dueños de esos territorios. Entonces, Cárdenas recibe la solicitud de que se haga el ejido y se reparta. Lo hace de una manera muy vehemente y pone un ejemplo para todos los repartos que se van a hacer".
El historiador se considera de corte social y cultural, no tanto de personajes. Lázaro Cárdenas se convierte en su excepción, pues es una figura que le ha interesado prácticamente en toda su vida académica. Escribir su biografía Lázaro Cárdenas, un mexicano del siglo XX (2022), cuyo tercer volumen ha sido publicado por el sello Debate, tuvo tintes fascinantes, descubrimientos en un periplo de estudio. "Se me aparece como un ser bastante complejo, como un hombre bastante congruente con sus ideas y una figura que creo es de las más relevantes del siglo XX en México".
Etapa menos conocidaLázaro Cárdenas ha sido un nombre que lo ha abordado desde que se formaba académicamente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pérez Montfort estaba interesado en el origen de los movimientos contrarrevolucionarios en el país y si tenían influencia de corrientes ideológicas como el nazifascismo presente en Europa. Así comenzó a vincularse a personajes vinculados a Cárdenas, particularmente Francisco J. Mujica, cuyo archivo pudo consultar en Pátzcuaro, Michoacán.
Al tiempo que comenta que el Reparto Agrario de La Laguna no solo consistió en la repartición de tierras, sino también en la construcción de escuelas para apuntalar la educación tecnológica, Pérez Montfort explica que el tercer tomo de su obra se aparta de este suceso y únicamente aborda los últimos 25 años en la vida de Lázaro Cárdenas.
"Los temas son muchos, porque estamos hablando de 25 años muy productivos en la vida del general Cárdenas. Los temas que se tratan son su actividad hacia el interior de México, que son principalmente sus trabajos relacionados con la Comisión del Telpactepec y del Balsas. También, desde luego, se tratan los temas de índole internacional. La figura de Cárdenas adquiere, paulatinamente, un peso internacional relevante, en buena medida no sólo por este premio que le dan en 1956 (Premio Stalin de la Paz), sino que, por ejemplo, en 1954, con el golpe de estado en contra del régimen de Jacobo Árbenz en Guatelama, el general protestó severamente y en términos internacionales mantiene una posición antimperialista; estaba en contra de las intervenciones, sobre todo en América Latina".
Según la sinopsis del libro, los últimos años de Lázaro Cárdenas definieron a México. La pluma de Pérez Montfort brinda relato de la etapa menos conocida y estudiada del general. El autor presenta a un hombre complejo que durante su envejecimiento tenía claro marco de lo que podría ser su legado. Sus más de 400 páginas cuentan con fotografías, y la conclusión de una de las biografías más ambiciosas que se han escrito acerca de Cárdenas.
"Una parte importante del libro trata sobre Cárdenas y la Revolución Cubana. El libro revisa los antecedentes, la propia revolución y luego el vínculo que Cárdenas tiene con Fidel Castro y las principales figuras del movimiento revolucionario cubano. Finalmente, el libro habla de Cárdenas durante la década de los años sesenta, su relación un poco tensa con el régimen de Adolfo Mateos y, desde luego, la situación y la crítica que puede llegar a hacer sobre la efervescencia que se vive en la segunda mitad de los años sesenta: el asalto al cuartel de Madera (Chihuahua), el movimiento médico y el movimiento del 68".
Legado cardenistaUna pregunta compleja deambula en la superficie de cuál es el estado actual de las ideas cardenistas. A pesar de su gran estudio, el historiador no se siente capaz de responderla. Sin embargo, lo hace. La figura de Cárdenas es citada en muchas ocasiones, empleada incluso en la imagen del actual gobierno federal. Pero, para Pérez Montfort, la realidad es que se ha ido extinguiendo en los modelos políticos.
"El legado cardenista realmente se fue extinguiendo. Tenemos el discurso, pero hoy en día ya ni siquiera festejamos la Expropiación Petrolera. Antes, todavía en los años sesenta, setenta, recuerdo que el 18 de marzo lo daban libre, había ceremonias y era un momento de nacionalismo. Esto se quitó durante la época de Carlos Salinas de Gortari. En buena medida porque su enemigo político número uno era Cuauhtémoc Cárdenas, el hijo del general. Yo me atrevería a decir que el legado cardenista, está escondido tras bambalinas, esperando que alguna izquierda institucional lo trate de recuperar".
Con este tomo, el autor concluye el proyecto biográfico sobre el general Lázaro Cárdenas, aunque no descarta seguir escribiendo sobre quien fuera presidente de la república entre 1934 y 1940. Murió en 1970.
