"Era como el gallo que creía que el sol había salido para oírle cantar".George Eliot
Esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios, el presidente de la República no toca, ni con el pétalo de una rosa, a su antecesor. De hacerlo, dicen algunos, saldrían a la luz más testimonios que comprometen a la 4T. En Madrid y también en Londres, ciudad donde habita otro exmandatario muy poderoso, se guardan amplias videotecas que los blindan de cualquier persecución.
En cambio, Felipe Calderón obsesiona y descompone a López Obrador al punto de haberlo mencionado, como si viniera al caso, en su mensaje del pasado domingo tras conocerse los resultados de lajornada de revocación de mandato. También culpó al INE, orgullo independiente que el tabasqueño pretende dinamitar a toda costa para ahora sí regresar a los tiempos donde el Gobierno fungía como juez y parte en las elecciones. En nosotros, los ciudadanos, queda el no permitir regresiones autoritarias disfrazadas de la supuesta reforma política que vendrá.
Desde 2006, cuando se dijo víctima de un fraude que le robó la elección presidencial, Andrés Manuel López ha convertido a Calderón en su antagonista, porque además de la animadversión natural que le causa, sabe que construir la narrativa de un villano favorito reditúa, y mucho, en un país afecto a las telenovelas y los culebrones.
Sin embargo, ya en el poder, el hoy presidente replica y autoriza lo que ayer con tanto ahínco condenaba como opositor: un ejercicio con todo el aparato y la fuerza del Estado operando a su favor.
La revocación de mandato existe desde los tiempos de la Grecia clásica y es funcional en democracias avanzadas. En México, desde el momento en que fue planteado, dicho ejercicio fue secuestrado por la clase política e ignoró el clamor ciudadano. Lo que pudo haber sido una jornada de verdadera democracia participativa, terminó convirtiéndose en otro circo para atemperar el ego insaciable de un telepredicador que, a falta de resultados, busca permanecer en la conversación pública a todas horas y al costo que sea. También resultó una suerte de prueba de laboratorio, o la investigación de mercado más cara de la que se tenga memoria, para medir el músculo del partido en el gobierno rumbo a las elecciones de 2024.
Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en todo lo que condenó y Morena está lejos de ser distinto al PRI del pasado. Hubo, como en cualquier elección de los años setenta, lo peor de aquel tricolor hegemónico: acarreo de votantes, embarazo de urnas, delitos electorales al por mayor, la zalamería lastimosa de Mario Delgado y tantos otros, cuotas mínimas exigibles de participación por entidad federativa, gobernadores operando a favor, beneficiarios de los distintos programas sociales siendo amenazados para ir a votar, funcionarios de primer nivel abandonando sus responsabilidades institucionales para hacerle gordo el caldo al primer mandatario, y un largo etcétera.
Las lecturas que se dan a los resultados de la consulta de revocación de mandato son, como se esperaba, dispares en función de quién los interprete. Al tratarse de un ejercicio inédito sin posibilidades de comparación, algo muy distinto a lo que ocurre en una elección presidencial, aventurarnos a hablar cifras o vaticinar posibles escenarios rumbo a 2024 es precipitado.
Por ello, tras una jornada donde todos pierden -salvo en INE al que debe reconocérsele su alto grado de profesionalismo- vale la pena concluir esta colaboración con las palabras del analista Alfonso Zárate y claro, el recuerdo de aquella fabula de la mitología clásica que detalla el ocaso de Narciso, un joven tan enamorado de sí mismo, que todos los días iba a contemplar su belleza a un lago. Fascinado consigo mismo, Narciso cayó al agua y murió ahogado. Luego, terminó convirtiéndose en flor.
"Quizá lo más perturbador de la consulta del pasado domingo es que mostró hasta dónde está dispuesto a llegar el aparato gubernamental para conservar el poder. En 2024 se intentará una elección de Estado: el despliegue cínico de la operación tamal, el carrusel y las urnas embarazadas; regresarán las casillas zapato o con votos de más del 90 porciento a favor de Morena.
El domingo quedó claro que quienes invocan una superioridad ética están dispuestos a todo con tal de conservar el poder": Alfonso Zárate. Twitter @patoloquasto
