
(EL SIGLO DE TORREÓN)
Con el mensaje que guarda la frase de la Jueza Elizabeth Odio de la CIDH “Las mujeres nunca nos equivocamos cuando peleamos por nuestros derechos”, concluyó ayer la capacitación a personal de la Fundación Luz y Esperanza (FULYE) en Saltillo, impartida por la abogada feminista Karla Micheel Salas Ramírez.
La abogada, reconocida a nivel internacional por su participación en el caso González y otras vs México Campo Algodonero, llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) impartió el taller: “El trabajo interdisciplinario en los procesos judiciales en las mujeres víctimas de violencia”, durante los días 29, 30 y 31 de agosto, dirigido a personal del Centro de Atención Externa y Refugio de la Fundación Luz y Esperanza.
La capacitación se realizó en el salón polivalente de la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila gracias al apoyo de la secretaria Sonia Villarreal.
Fue durante las jornadas de trabajo que se estudió la evolución histórica de los derechos de las mujeres, la importancia de instrumentos internacionales, así como las características de la violencia hacia las mujeres.
Además mediante ejercicios, se analizaron casos de éxito donde se logró aplicar la perspectiva de género pese a que los procesos estuvieron cargados de estereotipos hacia las mujeres
Por otro lado, hubo la exposición y reflexión de casos emblemáticos que llegaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyas sentencias representan un referente para dar justicia a las mujeres.
De acuerdo a Salas Ramírez, los hombres continúan violentando a las mujeres en México porque la cultura normaliza la violencia y porque no se cuenta con un marco jurídico adecuado para la prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres,
Además no se tiene un marco jurídico y las autoridades no lo aplican, mientras que las mujeres no conocen sus derechos.
Al concluir la capacitación se realizó la entrega de diplomas encabezada por la Doctora Rosa María Salazar, directora de la Fundación Luz y Esperanza, así como de la maestra Karla Micheel Salas Ramírez.
“Tener a Karla con nosotras es verdaderamente un privilegio, aprendimos mucho de ti y nos dejas no solo la teoría, sino la práctica, con el análisis de los casos”, sostuvo Salazar.
A su vez Salas Ramírez, agradeció la oportunidad de regresar a capacitar después de la pandemia a mujeres que como ella están comprometidas con la defensa de los derechos humanos.
“Personas que efectivamente estaban presentes, que tenían un interés por conocer, aprender por generar un dialogo además con esta maravillosa aportación de sus casos, de su conocimiento, de sus saberes, permite generar una capacitación no de manera vertical sino de dialogo”, dijo.