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No hagas cosas buenas

Pistolita

ENRIQUE IRAZOQUI

Para los comunes fue una sorpresa, para los que están realmente metidos en la política era un tiro cantado: ya se sabía que Morena postularía al senador Armando Guadiana como candidato a la gubernatura del Estado de Coahuila y en el camino se quedaría el hasta entonces favorito del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja.

Es verdad que el llamado en el mundo de la política el bebesaurio Mejía (tiene muchos años en este oficio y desde décadas atrás, siempre se apegó a los métodos y prácticas de la vieja escuela priista, de donde es su origen partidista, por ello su su apodo) por más señales que se enviaban desde el centro del país de la animosidad por impulsarlo, el hoy no favorecido en las encuestas no pudo ni con la ingente cantidad de recursos para promoverlo, alcanzar en el nivel de conocimiento al propio Armando Guadiana, quien fue ya candidato a gobernador 5 años atrás y victorioso candidato a senador un año después -2018-. Vaya, Ricardo quedó en tercer lugar, detrás también del ex diputado local y exdiputado federal, Luis Fernando Salazar Fernández.

Hoy en el mundo de la especulación se dice que el PRI está de plácemes porque ven en el senador a un candidato mucho más débil que a un presunto favorecido del presidente López Obrador, lo cual por supuesto eso no es cierto del todo, por al menos tres de razones.

La primera hipótesis es que el PRI negoció sus votos en el poder legislativo para poder pasar la reformas a la constitución en aras de mantener la presencia militar en las calles hasta el 2028 a cambio de un rival a modo en Coahuila y la entrega del Estado de México como parece que irremediablemente sucederá no tiene sustento del todo.

En política nadie cede algo que tiene en la bolsa por un albur. La situación del Estado de México está casi definida a seis meses de que suceda la elección y nada parece que detendrá a que ahora sí la maestra Delfina Gómez ocupe la gubernatura. Así entonces no tendría sentido que Morena negociara unos votos legislativos por una entidad federativa que tiene casi en la bolsa a cambio de un botín político mucho menor (Estando de México tiene mucho más población y por lo tanto más dinero que Coahuila) en el cual ni aunque hubieran seleccionado a Mejía Berdeja, aparecen como favoritos.

La segunda razón es nuevamente el precio de los votos del PRI en el Congreso de la Unión a cambio de tener campo libre en la tierra de Francisco Madero y Emiliano Carranza. En estos momentos el presidente López Obrador está consumando con sus mayorías en las Cámaras de Diputados y Senadores un golpe a su odiado INE. Lo está haciendo con mayoría simple que posee al no poder contar la con la mayoría calificada: ¿Apoco no hubiera hecho lo propio si el PRI no le hubiera dado los votos?

La tercera es el mito de que Ricardo Mejía Berdeja está en el corazón del presidente. De ser así lo hubiera impuesto como lo está haciendo con Delfina Gómez en el estado de México, o como lo hizo con "La Torita" en Guerrero al ser inhabilitado Félix Salgado Mecedonio -ese sí, uno de los suyos- para la candidatura. Vaya, está la historia de aquel personaje "Juanito" de nombre Rafael Acosta Martínez, folclórico candidato que Andrés Manuel López Obrador impuso para la alcaldía de Iztapalapa por un conflicto electoral en el que se vio afectada su consentida de entonces Clara Brugada. Cuando el presidente López Obrador quiere algo, se aferra.

Así están las cosas al momento incluso ayer en la mañanera presidencial, se dijo que Ricardo Mejía Berdeja, aceptó los resultados de las encuestas que favorecen al senador Armando Guadiana como posible candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila, por lo que continuará en su cargo, además de representar al presidente Andrés Manuel López Obrador en esta entidad, revisando proyectos como el de Agua Saludable para La Laguna y la resolución al conflicto de Altos Hornos de México (AHMSA) lo que ratifica que nadie del mundo de la 4T se atreve a contrariar al presidente. Esta es una muestra más.

Se tienen pues ya los candidatos en Coahuila, Manolo Jiménez Salinas - designado por el gobernador Riquelme- por el PRI que seguramente irá en alianza, contra Armando Guadiana de Morena, producto de muchas cosas, entre otras de las tres razones enumeradas líneas arriba.

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Escrito en: editorial Enrique Irazoqui editoriales

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