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Música en un suspiro

Domenico Cimarosa

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA.-

Nació en 1749, en el poblado de Aversa, en Nápoles, justo 7 años antes del nacimiento de Mozart. Provenía de una familia muy humilde, pero sus padres siempre tuvieron deseos de que el pequeño Domenico pudiera formarse y educarse de la mejor manera. Así pues, con muchos sacrificios se trasladan a Nápoles. Siendo cantero su padre, cae de un andamio dejando al desamparo a su hijo y a su esposa, quien como lavandera en el monasterio de San Severo logra hacer que su hijo ingrese a un colegio religioso que estaba justamente dentro del monasterio.

Domenico Cimarosa fue ese tipo de niños, como Leonardo da Vinci o Mozart, que sorprendían y abrumaban a sus maestros por su desempeño y talento extremos. El adolescente era un talentoso clavecinista, violinista y cantante. Esa fue la razón por la que el cura Polcano, un padre organista, lo acerca no sólo al estudio profundo de la música sino también a la literatura y lectura de los clásicos. Después de estudiar en el Conservatorio di Sancta Maria di Loreto, inicia su carrera componiendo la ópera La Stravaganze del Conte a sus 23 años. No fue en definitiva una obra de estudiante sino que logró presentarse en el Teatro Teatro del Fiorentini de Nápoles con gran éxito. Siguió componiendo óperas, lo que se tradujo en fama y reconocimiento, no sólo en Italia sino en toda Europa.

A pesar de su fama y demandas en el continente, Cimarosa permanecería por una década en Florencia dedicado exclusivamente a componer, principalmente para el Teatro local. Hacia 1788 fue invitado por Catalina II a San Petersburgo. Tal fue su impacto en la cultura cortesana, que permanecería en Rusia por 4 años. Hacia 1792 Cimarosa es llamado ahora en Viena por el mismísimo Leopoldo II. Ahí escribiría su ópera más importante a saber, Il Matrimonio Segreto. Finalmente regresa a Nápoles donde es aclamado y donde por cierto escribiría su encantadora ópera Le astuzie femminili. 

Tristemente en su terruño es víctima de envidias y amenazas de todo tipo, desde musicales hasta políticas. Al fin y al cabo un gran humanista e hijo de su tiempo, y a pesar de haber trabajado para emperadores y reyes, Cimarosa siempre mantuvo un perfil anti monárquico, así que durante a la ocupación de Nápoles por las tropas francesas, Cimarosa se unió al partido liberal. Desgraciadamente para él, la monarquía fue pronto restaurada y de inmediato fue sentenciado a muerte acusado de traición. Con ayuda de amigos e influencias políticas alcanza a evitar la sentencia de muerte y logra solamente ser desterrado de Nápoles. Cimarosa decide regresar a San Petersburgo, sin embargo, su salud está ya en condiciones muy precarias. En 1801 sufre de una inflamación de los intestinos, falleciendo en Venecia. Este tipo de males inmediatamente generó un sinnúmero de rumores asumiendo que Cimarosa había sido envenenado. Éste hecho queda más entre dudas pues las autoridades inmediatamente realizaron investigaciones asegurando y afirmando que había sido muerte natural. Cimarosa fue el compositor de ópera más popular de finales del siglo XVIII.

Autor de 60 óperas buffas y 20 óperas serias representadas en Berlín, Copenhague, Hamburgo, Londres, Barcelona, Maddrid, Lisboa, Praga y Estocolmo, así como en San Petersburgo, Viena, Nueva York. Cimarosa fue un compositor de transición entre la ópera clásicas de Gluck y Mozart, y la siguiente generación de compositores italianos belcantistas del siglo XIX como Rossini, Donizetti y Bellini. Hoy día es considerado como un compositor menor, en función de que no hay propiamente una aportación temática profunda o armónica como en Mozart o en Rossini, sin embargo, su música es un flujo ligero, pleno de elegancia y musicalidad. En un suspiro.

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