El jueves de la semana pasada, 31 de marzo, cumplió 90 años el formidable pelotero lagunero y estimado amigo Moisés "Moi" Camacho Muñiz, nacido en Tlahualilo, Durango, en el año de 1932. Actualmente reside en Sacramento, California, aunque con frecuencia visita la Comarca, como ocurre por estos días.
"Moi" tuvo una brillante y extensa trayectoria en el beisbol mexicano. Es por ello que dedicaremos este texto y el siguiente a dar cuenta de su larga carrera en los diamantes.
A la edad de 19 años debutó en el beisbol profesional con el Unión Laguna en la temporada 1951, para cubrir la segunda base, su posición natural que jugó durante toda su carrera.
Dos meses antes de su debut como profesional, el 28 de enero de aquel año 1951, "Moi" realizó una espectacular, memorable atrapada en la parte baja de la 9ª entrada, buena para doble play, en el juego de estrellas de la temporada 1950-51 de la Liga Mayor de La Laguna (semiprofesional), jugando él para la escuadra representativa de Durango, que viniendo de atrás superó en la alta de la misma 9ª entrada al seleccionado de Coahuila, para quedar el encuentro 8 carreras a 7.
Ese juego de estrellas se realizó en el inolvidable parque que existió en el interior de la Jabonera La Unión, al poniente de la ciudad, cuyos terrenos por cierto, ahora convertidos en un centro deportivo no tienen, por increíble que parezca, un solo campo de beisbol. Qué absurdo que la fábrica que era conocida precisamente por su añorado parque del deporte rey y cuya razón social dio nombre, hasta la fecha, al equipo profesional de la región, Unión Laguna, carezca hoy de un espacio para la práctica del beisbol. ¡Increíble!
Retomando el hilo, fue tan sensacional -decía-- aquel lance de "Moi" Camacho en el mencionado juego de estrellas que hizo saltar de sus asientos a los más de 1,500 aficionados presentes, quienes conservaron para siempre en el recuerdo aquella joya a la defensiva del nativo de Tlahualilo.
El año siguiente al de su debut como profesional, "Moi" volvió en 1952 a jugar para Unión Laguna. Y durante los veranos de los siguientes cuatro años jugó en la Liga Arizona-México para el equipo de Mexicali (con el que realizó la gran proeza de la que se dará cuenta en el siguiente artículo) así como en otros circuitos de los EUA.
En 1957 se reincorporó a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), en la cual en total participó en 21 temporadas, incluidas las dos iniciales con Unión Laguna. De 1957 a 1959 estuvo con los Tecolotes de Nuevo Laredo, de 1960 a 1965 con Puebla, de 1966 a 1968 y parte de 1969 con los Diablos Rojos del México, y una fracción de 1969 a 1975 con los Petroleros de Poza Rica, con los que cerró su carrera como jugador activo.
En la LMB "Moi" participó en 2,070 juegos, tuvo 7,262 turnos legales al bat y su porcentaje de por vida con el tolete fue de .291; que en ocho temporadas fue de .300 ó más.
Retirado como jugador activo en 1975, pasó a dirigir al Unión Laguna en la temporada de 1976, así como en las tres siguientes. En sus cuatro años como mánager del equipo de casa ganó 303 juegos y perdió 271. Fue piloto de otros equipos en once temporadas.
En el circuito de la Costa del Pacífico, que es de beisbol invernal, jugó en los inicios de su carrera para los Yaquis de Ciudad Obregón. En la década de los 60 participó en tres temporadas con Empalme con bateo global de .267. Dirigió a los Cañeros de Los Mochis en 1979-80 y a los Yaquis de Obregón en 1982-83.
Los anteriores son los principales números en la carrera de Moi Camacho, que le permitieron ingresar en 1986 al Salón de la Fama del beisbol mexicano. En el siguiente artículo se dará cuenta de tres de sus grandes hazañas.
