HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Noé no inventó el vino.
Lo descubrió.
Cosas como el fuego y el vino -esa otra forma del fuego- no se inventan. El teléfono sí, y el fonógrafo, o la telegrafía sin hilos, pero el vino nadie lo puede inventar, así como nadie inventó el beso, esa otra forma de vino, esa otra forma de fuego.
Noé, pues, descubrió el vino.
A escondidas del Espíritu lo probó el Creador. Después de probarlo dijo en su interior:
-¡Caramba! ¡Esto debió ocurrírseme a mí!
¡Hasta mañana!...