ESTE CAMINO VA DE NINGUNA PARTE A NINGÚN LADO.
Por él voy yo. Es mi camino.
No sé de dónde viene. Ignoro también a dónde va. No es un camino recto. Si lo fuera no sería mi camino. Está lleno de vueltas y revueltas. A veces me sucede que me lleva a un lugar donde ya había estado.
Tiene bifurcaciones que en verdad no lo son, pues siempre van a dar otra vez al camino principal.
Me pregunto quién trazó este camino. Ciertamente no fui yo. Si yo lo hubiera trazado sabría dónde empezó y dónde acabará. Sabría también, sobre todo, por qué hay un camino para mí, y cuál es la razón por la que debo seguirlo.
Dime si tú también vas por un camino como el mío, solo, desolado. Si así es quizá nuestros caminos se cruzarán un día. Entonces caminaremos juntos. Ese día mi camino volverá a empezar. Y entonces sí sabré de dónde viene y a dónde va.
¡Hasta mañana!...