LAS MARIPOSAS SON PEDACITOS DE VIENTO A LOS QUE LES SALIERON ALAS.
El que daña a una mariposa daña a todo el universo.
La mariposa monarca se encuentra en vías de extensión. Están desapareciendo los bosques mexicanos a los que llega en su maravillosa migración causada por la fuerza incontenible del amor. La ignorancia, la ambición, la estupidez y la maldad del hombre provocan una tala criminal que destruye el hábitat de esa bellísima criatura.
El mundo le reprochará a México la pérdida de tan gran prodigio.
Todos los niveles de gobierno y todos los que amamos la vida, la naturaleza, debemos unirnos para evitar el crimen que inexorablemente está acabando con la mariposa monarca.
Me gustaría decir que ella es eterna, y que cuando nosotros ya no estemos en el mundo ella seguirá en él. Desgraciadamente no es así. La mariposa monarca puede desaparecer del planeta igual que han desaparecido para siempre otras criaturas, víctimas de ese feroz depredador, el hombre.
No destruyamos lo que no nos pertenece, pues es patrimonio de la humanidad. No acabamos con la herencia de nuestros hijos y de los hijos de ellos.
¡Hasta mañana!...