(FOTO: SAÚL RODRÍGUEZ)
Para la lagunera Martha Eugenia Chávez, el entrenamiento de un actor nunca se detiene. Su amor por la docencia le ha indicado poner en marcha un nuevo taller, el cual iniciará a partir de este jueves 19 de mayo en el salón de ensayos del Teatro Nazas. La capacitación está dirigida a actores y actrices con experiencia en escenarios, pero también hay cupo para los principiantes.
Chávez labora con una metodología desarrollada por la actriz y pedagoga argentina Débora Astrosky. El método lleva por nombre Trabajo de investigación del actor. La primera vez que Chávez escuchó sobre este método, cursaba un seminario en ciudad de México con Claudio Retes. En ese seminario, conoció a una actriz que había sido alumna de Débora y tuvo la inquietud de cursar el
diplomado, hecho que pudo realizar en línea, con la expectativa de algún día viajar a Buenos Aires, visitar a Débora y analizar algunos contenidos que le interesan a la lagunera.
“Tuve la oportunidad de conocerla. Digamos que soy discípula de Débora. Me gusta mucho su metodología. Finalmente, yo soy actriz y ya trabajaba con actores la metodología que yo aprendí. Y sí hay una diferencia sustancial con la propuesta de Débora que me ha gustado mucho, y que quiero aplicar a estas nuevas generaciones de actores”.
Antes de encontrarse con esta propuesta, Martha Chávez realizaba un trabajo extenuante dirigido al análisis del texto dramático. Un largo trabajo de mesa, donde la investigación se abordaba casi en la parte final del proceso. En cambio, la metodología de Débora Astrosky propone todo lo contrario.
“De inmediato entrar e investigar en la escena misma, ya con el cuerpo. Digamos que el análisis del texto dramático sí es muy importante, pero se debe trasladar de inmediato para la escena, para el cuerpo, para la relación con el otro”.
Arte y maternidad
En la vida de un artista, la vida personal influye indiscutiblemente en su acción creativa. En el marco del Día de las Madres, Martha Chávez reflexiona sobre su caso personal, en relación de su ejercicio artístico con la maternidad.
“Finalmente, nosotros trabajamos con lo que nos va sucediendo en la vida. Para mí fue muy claro, cuando soy madre, que todo mi universo creativo se vuelca hacia mi hijo y entonces es cuando empiezo a pensar en la pedagogía de teatro infantil, por ejemplo, que me empiezo a formar por ese lado. Esta insistencia de hace teatro para ese público específico, porque mi relación con el hijo también te arrolla”.
Chávez tiene un hijo de 17 años, quien ha decidido seguir la herencia artística de sus padres desde el campo de la música. “Los hijos absorben toda su vida y todo empieza a girar alrededor de ellos, hasta que ya dices ‘bueno, ya exploré esta parte, estuvo muy padre y me dio más herramientas’. Ya los hijos crecen y cambia otra vez la dinámica”.
